Resumen:
Más de 500 elementos del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional arribaron ayer al puerto de Acapulco para reforzar la seguridad ante la llegada de turistas que disfrutarán de las vacaciones de verano en medio de una ola de violencia que ha dejado más de 40 asesinatos en la primera quincena de julio.
Transcripción:
Más de 500 elementos del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional arribaron ayer al puerto de Acapulco para reforzar la seguridad ante la llegada de turistas que disfrutarán de las vacaciones de verano en medio de una ola de violencia que ha dejado más de 40 asesinatos en la primera quincena de julio.
La Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el reforzamiento de seguridad de efectivos en la ciudad turística es con el fin de inhibir los índices delictivos mediante acciones conjuntas que permitan contribuir en la preservación del orden y la paz pública.
"El personal castrense actúa en todo momento con firmeza realizando tareas de disuasión, prevención, patrullajes, reconocimientos y estableciendo puestos militares de seguridad que generen un ambiente de tranquilidad en la población", indicó la Sedena en un comunicado.
Este fin de semana, la violencia dejó un saldo de siete personas muertas pese a que se redoblaron esfuerzos en la estrategia de seguridad, donde se desplazaron elementos de lo tres niveles de gobierno en las colonias con alta incidencia delictiva.
Además, en declaraciones con reporteros, el subsecretario de Asuntos Políticos y Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, descartó que exista un mensaje de los grupos delictivos en contra de la nueva estrategia de seguridad en Acapulco, luego de registrar siete asesinatos este fin de semana.
La Sedena añadió que con estos efectivos se reafirma la decisión del Gobierno por detener a la delincuencia organizada.