Templo Mayor


Resumen:

QUIENES ESTUVIERON en el encuentro de la presidenta Claudia Sheinbaum con empresarios de México, Estados Unidos y Canadá cuentan que fue una reunión cordial, con varias promesas en bandeja, pero pocas realidades en la mesa.

Transcripción:

QUIENES ESTUVIERON en el encuentro de la presidenta Claudia Sheinbaum con empresarios de México, Estados Unidos y Canadá cuentan que fue una reunión cordial, con varias promesas en bandeja, pero pocas realidades en la mesa.

Y ES QUE, por más buenas intenciones y proyectos que traiga el nuevo gobierno, hay asuntos de realpolitik que se vienen arrastrando desde hace tiempo y que no encuentran solución.

UN EJEMPLO: las empresas farmacéuticas y quienes quieren invertir en cuestiones de salud se quejan de la inoperancia de la Cofepris. No sólo carece de titular, sino que parece más interesada en frenar el mercado que en regularlo.

OTRO PUNTO del que les hubiera gustado hablar es de la disonancia entre las invitaciones a invertir del Ejecutivo y las barbaridades regulatorias que aparecen cada día en la Gaceta Parlamentaria del Legislativo.

LAS EMPRESAS automotrices quisieran saber si les van a seguir haciendo competencia desleal con la legalización de autos chocolates, mientras que las empresas alimenticias siguen sin saber qué pasará con los transgénicos.

SEA COMO SEA, al final el balance del encuentro entre la Presidenta y los CEOs no fue malo. Nadie salió echando cohetes, pero tampoco lo hicieron con caras largas.

UNA COSA ES CLARA: las protestas de los trabajadores del Poder Judicial están muy lejos de haber acabado.

Por el contrario, el show de la tómbola en el Senado del pasado fin de semana volvió a encender los ánimos.

Y NO ES para menos, pues por más que en el gobierno federal insistan en que los trabajadores judiciales no van a perder nada, la realidad es que a 850 ya les cercenaron sus carreras; y el resto dice que están en riesgo sus prestaciones laborales y hasta sus jubilaciones.

DE ACUERDO con lo que decidieron los magistrados y jueces el domingo, ellos van a levantar hoy su paro.

Sin embargo, el grueso de los empleados de tribunales y juzgados no está dispuesto a volver así como así a sus labores. Y, evidentemente, así no puede funcionar el sistema judicial.

SI A LA parálisis del sistema de justicia federal se le suma la mala imagen que se está dando de México a nivel internacional, alguien en Palacio Nacional o en la Secretaría de Gobernación quizás deba empezar a buscar alguna puerta para un diálogo real.

BASTÓ UNA FRASE de Donald Trump hablando de aranceles contra las exportaciones mexicanas para que el dólar se fuera por arriba de los 20 pesos. Quienes saben de economía dicen que México está lejos de una crisis devaluatoria gracias a las reservas del Banco de México, pero lo de ayer deja en claro que las finanzas nacionales no están para jueguitos proteccionistas.

F. BARTOLOME