"Antes de decidir qué sigue, tengo que escuchar"


Resumen:

Han pasado casi dos meses desde su derrota en la elección presidencial y ahora, Xóchitl Gálvez revela que sí podría ser parte de un nuevo partido o proyecto político, pero pone cinco condiciones: que sea disruptivo, innovador, patriota, incluyente y divertido.

Transcripción:

Han pasado casi dos meses desde su derrota en la elección presidencial y ahora, Xóchitl Gálvez revela que sí podría ser parte de un nuevo partido o proyecto político, pero pone cinco condiciones: que sea disruptivo, innovador, patriota, incluyente y divertido.

La excandidata presidencial recibe al equipo de ejecentral en su oficina del Senado de la República, una oficina en la que sólo se ve una manta bordada, una bandera de México y algunos ejemplares del libro Xingona, escrito por Ivonne Melgar. El lugar está semivacío porque sólo falta un mes para que termine la Legislatura.

Llega apresurada, pero sonriente, saludando con el famoso: “¡Qué onda!”, que le valió memes y más memes en redes sociales cuando fue candidata presidencial.

Responde con un rotundo “¡No!” cuando se le pregunta si se afiliaría a alguno de los partidos políticos que la impulsaron como su abanderada presidencial: PAN o PRI, pues el PRD está en vías de extinción.

Cuando estaba en campaña, sus consultores le decían que minimizara la imagen de los partidos porque no tenían buena aceptación entre los electores, pero los dirigentes no la dejaron, ellos decidían cuánto se gastaba y en qué rubros. Le hizo falta tiempo y dinero para posicionarse, admite.

De los dirigentes Marko Cortés, del PAN; Alejandro Moreno, del PRI, y Jesús Zambrano, del PRD, dice: “Han sido cuestionados y yo creo que están pagando el precio de la opinión pública”.

De Morena tiene el peor de los comentarios, lo compara con el PRI de los años 70 y prevé que la próxima legislatura del Congreso de la Unión, con una mayoría aplastante de la 4T, se va a caracterizar por no escuchar, aplicar la aplanadora y no tener autocrítica.

Senadora, dinos una experiencia buena y una mala durante el tiempo que fuiste candidata a presidencial.
Una experiencia buena es que después de tocar la puerta de Palacio Nacional, millones de mexicanos se sintieron ofendidos de que el presidente (Andrés Manuel López Obrador) no me abriera para darme el derecho de réplica y que a partir de ahí surgiera una posible candidatura a la Presidencia que no tenía yo prevista, o sea, no estaba en mi radar. Y haber podido juntar un millón de firmas sin recursos y que surgieran los famosos Xochilovers, esa es una experiencia buena. Y quizá una experiencia, la más mala, fue cuando se hizo público el video de mi hijo saliendo a un antro. Creo que fue el momento más difícil para mí en la campaña, nada me había doblado, o sea, ni los dichos del presidente, los insultos… pero, híjole, esa parte de cuando se meten con tu familia… porque, seguramente, si no hubiera sido yo candidata a la Presidencia, ese video de Juan Pablo a nadie le hubiera dado interés de subirlo, o sea, un escuincle borracho fuera a un antro, mal, mal por él, obviamente, pero sí fue un momento muy difícil. Afortunadamente tengo un marido que vive en la luna, se acaba de enterar hace poquito.

Era un activo para tu campaña, tu decisión fue incorporar a tus hijos a esa campaña.
Como incorporan a la esposa, estaba viendo la convención republicana de Trump, la nieta, el hijo, el yerno, la nuera, o sea, todos participando, y en Estados Unidos se ve bien, aquí fue un escándalo. La verdad es que nosotros no manejamos recursos públicos en la campaña, yo no manejé un peso, todos los recursos los manejaron los partidos. Si mi hijo iba de viaje a algún estado, lo financiábamos nosotros; si Diana salía, pues ella lo financiaba, como yo me estuve pagando prácticamente todos mis gastos de la pre-pre-pre-campaña. Es una hipocresía, los hijos del presidente están metidos en los negocios y un escándalo lo de Juan Pablo.

¿Qué sientes y piensas ahora de los tres partidos que te postularon a la presidencia? ¿Un PRD casi extinto, un PRI en pugna por la reelección de Alito, y un PAN que también está en una renovación con enfrentamientos entre los panistas?
A mí lo que me decían los consultores es que lo valioso de los partidos eran sus estructuras, hay que minimizar la presencia de los partidos en este momento, no hay una buena opinión de los partidos. Es algo que los partidos no quisieron, cerraban con sus logos, fue todo un debate porque al principio querían 5 segundos del spot de 30 segundos, y luego (la frase): come frutas y verduras. Entonces, te queda muy poco para el mensaje que querías comunicar, mientras Claudia (Sheinbaum) tenía todos los spots de Morena, del Verde, para ella. De repente los presidentes de los partidos tenían espacios para ellos, y pues ahí lo importante era que me conocieran, entonces sí fue un poco difícil este tema, y bueno, al final yo decía: pues si realmente los partidos van a tener unas estructuras impresionantes con las que vamos a llevar el mensaje entonces sí… Ya no existen esas estructuras (…) Yo diría que prácticamente los partidos políticos se alejaron del trabajo territorial y eso se reflejó.

¿Te faltó tiempo para darte a conocer?
Sí, sí me faltó tiempo, realmente en seis meses, que fue el tiempo real que tuve, es imposible desconstruir una retórica que el presidente ha impulsado desde la Presidencia de la República. Señalar a personajes como mi caso, por el hecho de tener una empresa. Con todo el poder que tiene, tuvo acceso a todas mis cuentas de banco, tuvo acceso a las cuentas de mis clientes, tuvo acceso a todo, y nunca me pudo demostrar que había llegado un peso mal habido a mis cuentas. Por eso intentaron atacar mi origen. En esas investigaciones salió una abuela que yo ni conocí de niña, la foto la descubrí en las redes sociales, porque me esculcaron todo.

Y la idea era: ´Xóchitl es una millonaria´. Ni soy millonaria, ni soy corrupta y soy una mujer super trabajadora. Ahora que termino el Senado, agradezco tener mi empresa.

¿Te afiliarías alguno de los partidos que te impulsó a la presidencia?
No, no, no.

¿Qué opinas de los dirigentes?
Pues mira, han sido cuestionados y yo creo que están pagando el precio de la opinión pública y a las sociedades a las que le toca opinar.

Este intento de hacer un partido con las causas de la marea rosa, ¿te llama la atención?
Yo en un principio llevo seis estados recorridos. Pretendo visitar todos. Uno, para agradecer a la gente que trabajó, los partidos, la militancia y, por supuesto, a los ciudadanos que decidieron apoyarme y, segundo, para escuchar. Creo que antes de tomar una decisión de qué sigue, sí tengo que escuchar. Hay gente que cree que se debe hacer un nuevo partido y yo he establecido cinco principios de cualquier cosa que hagamos en el futuro. Uno, tiene que ser disruptivo, donde los jóvenes se sientan atraídos. Dos, tiene que ser innovador. Tres, tiene que ser patriota. Cuatro, incluyente, que quepan todos. Y quinto, algo que sea enormemente divertido. Mi campaña fue muy divertida, mi campaña fue muy alegre.

¿Entonces sí te ves en un partido político?
Voy a escuchar y organizarnos. Ahorita vamos a ir contra la sobrerepresentación en el Congreso, vamos a iniciar un proceso bien interesante a partir de agosto para acudir al Tribunal (electoral) y se respete el voto popular (…) Y nos vamos a enfocar en la defensa al Poder Judicial.