El choro de la "sobrerrepresentación"


Resumen:

En su desesperación por haber sufrido una derrota histórica, que significó perder el 85 por ciento de los 300 distritos electorales que conforman el país, los artífices de la retórica de la derecha se inventaron el choro de una supuesta "sobrerrepresentación" en el Congreso federal y local, para tratar de invalidar las leyes electorales que hoy rigen por igual a todos los partidos políticos.

Transcripción:

En su desesperación por haber sufrido una derrota histórica, que significó perder el 85 por ciento de los 300 distritos electorales que conforman el país, los artífices de la retórica de la derecha se inventaron el choro de una supuesta "sobrerrepresentación" en el Congreso federal y local, para tratar de invalidar las leyes electorales que hoy rigen por igual a todos los partidos políticos.

Por sobrerrepresentación, en términos electorales, se entiende claramente que un partido político obtiene un porcentaje de curules superior al porcentaje de votos obtenidos en una elección o a los permitidos por la ley. Pero la realidad es que a Morena y a sus aliados: el Partido Verde y el Partido del Trabajo, las autoridades electorales solo les están asignando lo que establece la ley, de acuerdo a los votos obtenidos en cada distrito electoral local y federal.

Nada más, pero nada menos. Al ver que la mayoría corresponde a dicha coalición, el PRIAN en realidad pretende adjudicarse, con puro rollo leguleyo, lo que no ganó, violentando la voluntad popular expresada en las urnas, pero Usted, apreciable lector, ya los conoce, cuando las cosas les favorecen dicen que "la ley es la ley y se tiene que aplicar al pie de la letra", pero cuando no, quieren "que se interprete integralmente" para que los beneficie.

Así son, su naturaleza es la hipocresía y la doble moral, porque nunca han visto por el interés público, solo ven por sus intereses personales y facciosos.

Por eso el PRIAN inventó esta narrativa, con la ayuda de sus merolicos de algunos medios convencionales de comunicación, para hacer creer a la gente que la coalición Morena, PVEM y PT va a estar sobrerrepresentada en el Congreso de la Ciudad de México y en el Congreso federal, algo, según ellos, negativo para el país.

Lo cierto es que Morena y sus aliados, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México, ganamos 256 de los 300 distritos electorales, esto quiere decir que en territorio la gente votó a favor del Plan C y le dio su confianza a Morena para modificar la Constitución, a fin de beneficiar al pueblo.

Ahora bien, la asignación de los 200 diputados de representación proporcional se hace tal y como se hizo en 2015, 2018 y 2021, con base em la fórmula que establece el Artículo 54 Constitucional, la cual defendieron a ultranza en el pasado el expresidente del INE, Lorenzo Córdova y su acólito Ciro Murayama, diciendo que se tenía que asumir ese artículo a la letra, pero hoy dicen todo lo contrario.

Fundan su inconformidad en la esperanza de que la autoridad electoral no le conceda la mayoría calificada a Morena, para reformar la Constitución, pero esto no ha sucedido en las últimas cinco elecciones. De hecho, el Tribunal Electoral de la CDMX ya desestimó las impugnaciones interpuestas por la derecha sobre la asignación de diputaciones por el principio de representación proporcional.

Con esta determinación, la máxima autoridad electoral local ratificó la decisión del Instituto Electoral de la Ciudad de México del 9 de julio, donde se avaló que Morena, PVEM y PT cuenten con 43 legisladores en el Congreso capitalino, de acuerdo a lo que establece nuestra Constitución.

Díganme ustedes, apreciables lectores ¿no es hipócrita decir que la ley debe acatarse al pie de la letra, pero ahora resulta que debe interpretarse a modo? Es decir, cuando no me favorecen las leyes vigentes, las que yo propuse, aprobé y además no quise modificar, entonces están mal, pero cuando esas mismas leyes me favorecieron cuando tuve la mayoría en el Congreso, entonces estaban bien porque estaba en el gobierno.

Aceptar y respetar los resultados electorales y las normas que rigen nuestro sistema político, independientemente de si favorecen o no a un partido específico, es fundamental para el fortalecimiento de la democracia en México.

Son tiempos de privilegiar los intereses de todas y todos los mexicanos, no solo de unos cuantos, como lo ha hecho la derecha. Si insisten en echar choros, el PRIAN se alejará cada vez más de los electores hasta desaparecer. Al tiempo.

POR: VÍCTOR HUGO ROMO DE VIVAR GUERRA

DIPUTADO ELECTO CONGRESO DE LA CDMX

@VROMOG

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