Capital Político // Se atasca relevo en Contreras
Resumen:
De por sí la transición de un gobierno a otro es difícil, y más cuando se da entre opositores. Pero todavía es peor cuando esos opositores fueron compañeros de lucha durante años, y terminaron en equipos diferentes peleando por el mismo puesto.
Transcripción:
De por sí la transición de un gobierno a otro es difícil, y más cuando se da entre opositores. Pero todavía es peor cuando esos opositores fueron compañeros de lucha durante años, y terminaron en equipos diferentes peleando por el mismo puesto.
Seguramente es complicado en todos lados, pero en Magdalena Contreras la cosa tiene un tinte especial, y relevo entre el alcalde saliente, Luis Gerardo El Güero Quijano, y el entrante, Fernando El Pato Mercado, está al rojo vivo.
Gerardo y Fernando se formaron en las filas juveniles del PRI, bajo el cobijo de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, líder que los guio en sus primeros pasos. En 2015 fueron juntos en busca de la alcaldía Magdalena Contreras, y la ganaron con El Pato a la cabeza.
Tenían un acuerdo para que el que llegara primero heredara el lugar al otro, pero antes de que concluyera su mandato, Fernando dejó al PRI y se unió a Morena, lo que ocasionó el rompimiento entre ambos.
Quijano se anotó en 2018 como candidato, pero perdió ante Patricia Ortiz. Pero no abandonó su idea y en 2021 lo volvió a intentar y venció a la alcaldesa, que buscaba su reelección.
Los dos examigos siguieron caminos diferentes, pero el destino les jugó una mala pasada y los volvió a juntar para enfrentarlos directamente por la alcaldía; Gerardo quería repetir, y Fernando volver después de seis años.
Ninguno imaginaba ese escenario, pues El Pato quería seguir su carrera en el gobierno de la 4T, pero el partido lo forzó a pelear Contreras, territorio que finalmente le arrebató a El Güero luego de una feroz batalla.
Ahora derrotado, Quijano traba la entrega del gobierno a su rival, y ha desatado una guerra de baja intensidad en su contra, en la que se ha llevado entre las patas a los trabajadores.
El alcalde aprovechó lo que le resta en el cargo, para basificar a su equipo cercano y dejárselo como cuña a su relevo. Pero no sólo eso, también ha despedido a todo el que se atreva a colaborar con las futuras autoridades.
En una reciente visita a un Cendi, que Mercado había pactado con el equipo de transición, le hicieron el vacío. Los trabajadores recibieron la orden de tomarse tres días de descanso y no presentarse a laborar.
La idea era sabotear la visita de reconocimiento, pero algunos asistieron a trabajar y ahí los saludó el alcalde electo, motivo por el cual fueron despedidos inmediatamente.
Se entiende que pueda guardar algún resentimiento, pero el tema es que la molestia de Quijano puede perjudicar a los habitantes que gobernó tres años. Eso sin contar que su relevo le pueda revisar las cuentas y quién sabe cómo acabe aquello.
En la política se gana y se pierde; no porque se caigan bien o mal, pues nada es personal. ¡Qué necesidad de acabar tan mal, habiendo sido tan cercanos!
CENTAVITOS
Parece que sólo al general Porfirio Díaz se le daba eso de la construcción de trenes, porque lo que es el actual gobierno, nomás no le cuaja ningún proyecto. Y no sólo el Tren Maya o el del Ismo, sino el interurbano México-Toluca, que el Presidente prometió concluir desde hace dos años. En Palacio Nacional dicen que, si ese tren no ha arrancado, es por las trabas que ha puesto la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón. ¿A poco ella está construyendo o es quien da los permisos? O ni modo que los tres accidentes ocurridos en los últimos meses sean por su culpa. Deberían auditar a las constructoras amigas, pues, incluso, la dovela que se les deslizó hace semanas, sigue ahí tirada. ¿La tiene que recoger Lía?
Seguramente es complicado en todos lados, pero en Magdalena Contreras la cosa tiene un tinte especial, y relevo entre el alcalde saliente, Luis Gerardo El Güero Quijano, y el entrante, Fernando El Pato Mercado, está al rojo vivo.
Gerardo y Fernando se formaron en las filas juveniles del PRI, bajo el cobijo de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, líder que los guio en sus primeros pasos. En 2015 fueron juntos en busca de la alcaldía Magdalena Contreras, y la ganaron con El Pato a la cabeza.
Tenían un acuerdo para que el que llegara primero heredara el lugar al otro, pero antes de que concluyera su mandato, Fernando dejó al PRI y se unió a Morena, lo que ocasionó el rompimiento entre ambos.
Quijano se anotó en 2018 como candidato, pero perdió ante Patricia Ortiz. Pero no abandonó su idea y en 2021 lo volvió a intentar y venció a la alcaldesa, que buscaba su reelección.
Los dos examigos siguieron caminos diferentes, pero el destino les jugó una mala pasada y los volvió a juntar para enfrentarlos directamente por la alcaldía; Gerardo quería repetir, y Fernando volver después de seis años.
Ninguno imaginaba ese escenario, pues El Pato quería seguir su carrera en el gobierno de la 4T, pero el partido lo forzó a pelear Contreras, territorio que finalmente le arrebató a El Güero luego de una feroz batalla.
Ahora derrotado, Quijano traba la entrega del gobierno a su rival, y ha desatado una guerra de baja intensidad en su contra, en la que se ha llevado entre las patas a los trabajadores.
El alcalde aprovechó lo que le resta en el cargo, para basificar a su equipo cercano y dejárselo como cuña a su relevo. Pero no sólo eso, también ha despedido a todo el que se atreva a colaborar con las futuras autoridades.
En una reciente visita a un Cendi, que Mercado había pactado con el equipo de transición, le hicieron el vacío. Los trabajadores recibieron la orden de tomarse tres días de descanso y no presentarse a laborar.
La idea era sabotear la visita de reconocimiento, pero algunos asistieron a trabajar y ahí los saludó el alcalde electo, motivo por el cual fueron despedidos inmediatamente.
Se entiende que pueda guardar algún resentimiento, pero el tema es que la molestia de Quijano puede perjudicar a los habitantes que gobernó tres años. Eso sin contar que su relevo le pueda revisar las cuentas y quién sabe cómo acabe aquello.
En la política se gana y se pierde; no porque se caigan bien o mal, pues nada es personal. ¡Qué necesidad de acabar tan mal, habiendo sido tan cercanos!
CENTAVITOS
Parece que sólo al general Porfirio Díaz se le daba eso de la construcción de trenes, porque lo que es el actual gobierno, nomás no le cuaja ningún proyecto. Y no sólo el Tren Maya o el del Ismo, sino el interurbano México-Toluca, que el Presidente prometió concluir desde hace dos años. En Palacio Nacional dicen que, si ese tren no ha arrancado, es por las trabas que ha puesto la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón. ¿A poco ella está construyendo o es quien da los permisos? O ni modo que los tres accidentes ocurridos en los últimos meses sean por su culpa. Deberían auditar a las constructoras amigas, pues, incluso, la dovela que se les deslizó hace semanas, sigue ahí tirada. ¿La tiene que recoger Lía?