Resumen:
El Banco Central de México redujo su tasa de interés de referencia en 25 puntos base en su revisión de agosto, mientras las autoridades advirtieron sobre los riesgos a la baja para el crecimiento durante la volatilidad global que ha afectado al peso.
Transcripción:
El Banco Central de México redujo su tasa de interés de referencia en 25 puntos base en su revisión de agosto, mientras las autoridades advirtieron sobre los riesgos a la baja para el crecimiento durante la volatilidad global que ha afectado al peso.
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) votó tres a dos a favor de reducir la tasa de referencia a 10.75%. Los encargados de fijar las tasas, divididos, advirtieron que la reciente crisis financiera mundial había afectado al país, al igual que la prolongada "debilidad" que mostró la economía desde fines de 2023.
"El balance de riesgos para el crecimiento de la actividad económica sigue sesgado a la baja," dijeron en su comunicado.
México, el principal socio comercial de Estados Unidos, es señalado regularmente por los inversionistas como uno de los principales beneficiarios potenciales de la tendencia mundial a relocalizar las cadenas de suministro. Pero todavía no se ha materializado un auge de la inversión y los analistas pronostican un crecimiento de apenas 1.8% para este año y de 1.6% en 2025, según una encuesta del banco central.
Las exportaciones del país se han visto afectadas por una moneda fuerte, mientras que los planes del partido gobernante para realizar cambios constitucionales radicales, los inminentes recortes del gasto gubernamental y la incertidumbre en torno a las elecciones estadounidenses también están afectando el sentimiento general.
Gabriel Lozano, economista de JP Morgan, dijo: "La actividad económica se está enfriando en varios frentes y eso es lo que más preocupa; la desaceleración empezó antes del enfriamiento de las condiciones económicas en Estados Unidos."
La presidenta electa Claudia Sheinbaum, quien asumirá el cargo el primer día de octubre, tendrá que gestionar el deterioro del entorno económico mientras intenta reducir el déficit presupuestario más alto desde la década de 1980.
El peso mexicano, una de las monedas más negociadas en los mercados emergentes, ha sido una de las de mejor desempeño en los últimos años, con los inversores acudiendo en masa a un lucrativo carry trade, impulsado por sus tasas de interés relativamente altas.
Pero el peso está 11.2% más débil desde que Morena ganó por una supermayoría en las elecciones de junio, con la promesa de ejecutar reformas radicales en los sistemas político y judicial.
La primera semana de agosto, los temores de una recesión en Estados Unidos, adonde México envía tres cuartas partes de sus exportaciones, aumentaron la volatilidad, ya que la paridad cambiaria alcanzó un mínimo de 20.04 pesos por dólar el 5 de agosto, antes de volver a caer por debajo de los 19 pesos.
La Junta de Gobierno del Banco de México pareció desestimar la volatilidad del tipo de cambio en su comunicado de la revisión de la tasa de referencia de agosto, según la opinión de diversos analistas.
Liam Peach, economista de mercados emergentes de Capital Economics, dijo que "la reciente depreciación del peso fue mencionada, pero fue solo un comentario pasajero y no parece haber jugado un papel en la toma de decisiones del banco central."
Peach agregó que el ciclo de flexibilización del banco probablemente será lento y gradual. Los bancos centrales de América Latina estuvieron a la vanguardia en la lucha contra la inflación durante la pandemia de coronavirus; Banxico aumentó las tasas a mediados de 2021, mucho antes de que lo hiciera la Reserva Federal de Estados Unidos.
En marzo pasado, Banxico se convirtió en el último banco central importante de la región en comenzar a recortar la tasa de referencia. Algunos analistas creen que todavía hay un amplio margen para recortarla, si el crecimiento sigue siendo decepcionante.
Otros analistas destacaron que la inflación se ha acelerado durante los últimos cinco meses y llegó a 5.57% en julio. Los aumentos de precios no subyacentes en artículos como frutas, verduras y energía han sido particularmente elevados.
En un comunicado, el banco central elevó su pronóstico de inflación para el cuarto trimestre de 2024 a 4.4%, desde el previo 4%.
"No tiene sentido," dijo la analista Gabriela Siller, de Banco Base. "Esta decisión podría afectar la reputación del Banco de México... es inconsistente."
El banco dijo que un futuro entorno inflacionario permitiría discutir nuevos recortes y que tendrá en cuenta el hecho de que "los shocks globales seguirán desvaneciéndose, así como el impacto de la débil actividad económica."