Transcripción:
MARÍA JOSÉ ALONSO SOBERANIS, CONDUCTORA: Como le adelanté al inicio del noticiero, esta noche agradecemos la comunicación con el consejero electoral Ernesto Ramos Mega del Instituto Electoral de la Ciudad de México, para conversar con él sobre la denuncia que hizo por la falsificación de su firma, la cual fue utilizada por terceros para enviar acuerdos al Tribunal Electoral de la Ciudad de México.
Buenas noches, consejero, muchas gracias por aceptar esta comunicación. ¿Cómo está?
ERNESTO RAMOS MEGA, CONSEJERO ELECTORAL DEL INSTITUTO ELECTORAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO: Buenas noches, María José, encantado de estar contigo y tu audiencia en el programa.
MARÍA JOSÉ ALONSO SOBERANIS: Gracias a usted. Y ahora sí, si nos puede contar, ¿cómo fue que se dio cuenta de la falsificación de su firma? Y también si se prevé que habrá una auditoría al interior de la Comisión de Quejas del IECM.
ERNESTO RAMOS MEGA: Sí, claro. Mira, de hecho, es un tema que yo resiento personalmente, porque cuando llegué como consejero electoral en 2020, lo que de los primeros proyectos que impulsé fue la firma electrónica en el instituto, cada que fuera algo eficiente. Acuérdate que estábamos en pandemia y de esta manera nosotros podíamos firmar a través de nuestro celular y a través de nuestra computadora con tres o cuatro candados de seguridad importantes.
Lo que se dio en este caso específico en la Comisión de Quejas es que firmamos un acuerdo y después ese acuerdo fue modificado, es decir, editado por personas de la dirección de quejas, pertenecientes por supuesto a la Secretaría Técnica de la Comisión de Quejas, y lo que hicieron fue sustituir hojas, convertir este documento en sustituir hojas y copiar firmas de otro documento oficial que si firmamos voluntariamente y esas copias, esas cadenas de seguridad las copiaron en un nuevo documento. Después este documento lo enviaron al Tribunal Electoral como si fuera un documento válido y original. Y cuando llega una queja de parte de la persona afectada con el documento que nosotros habíamos firmado originalmente, es que el Tribunal ve que hay dos acuerdos de la Comisión de Queja con las firmas electrónicas, pero con sentidos opuestos, contradictorios.
A nosotros, mediante una sentencia, nos dicen que estamos siendo negligentes en nuestra actuación por estos dos documentos contradictorios. Yo reviso los documentos y veo, conociendo los candados de seguridad de la firma electrónica, cómo fueron o pretendieron violarlos. Era, digamos, por decirlo de alguna manera, es una falsificación burda de la firma electrónica, una manipulación burda de los documentos. Y con esto yo le mando un oficio incluso al secretario técnico de la Comisión, con copia de la presidencia de la Comisión y a mis consejeros, a mis colegas consejeros y consejeras electorales, explicando punto por punto todos los elementos que denotaban que era un documento falso, manipulado por personas dentro de la dirección de quejas.
Es por esto que yo también decido retirarme de la Comisión de Quejas, porque no encontré apoyo dentro de la misma comisión y presenté esta denuncia de alguna manera para que se pudieran seguir los canales conducentes, corregir ese problema, editarlo y mediante una auditoría también revisar si no se hizo eso en otros casos, porque este es el caso que nos dimos cuenta, es el caso que identificamos a través de una sentencia del Tribunal. Yo no quisiera encontrarme con que otros acuerdos de meses pasados hubieran corrido con una suerte similar, ¿no?
MARÍA JOSÉ ALONSO SOBERANIS: Claro, consejero, hemos visto que hay reacciones diversas dentro del Consejo General, incluso dentro de las representaciones de los partidos políticos ante el instituto, pero ¿tiene alguna idea de cuál pudo haber sido el motivo de que se falsificara su firma en estas dos resoluciones con sentidos opuestos?
ERNESTO RAMOS MEGA: Yo creo que ellos en la Secretaría Técnica identificaron errores suyos y lo que quisieron fue corregirlos, sin avisarnos, sin pasar por los consejeros electorales, hicieron esta manipulación esperando que nadie se diera cuenta.
MARÍA JOSÉ ALONSO SOBERANIS: ¿Y ahora qué sigue, consejero? Sabemos que pidió, pues, la separación del encargo que tenía usted dentro de la comisión de quejas. ¿Quién va a ocupar ahora este lugar que usted deja?
ERNESTO RAMOS MEGA: Sí, en realidad lo que yo pedí es una nueva integración. El Consejo General es el que determina la integración de las comisiones y su duración. Yo lo que pedí es, sometamos al Consejo General una nueva integración y en mi lugar entró la consejera Sonia Pérez, que es una abogada que tiene muchísima experiencia en tribunales electorales. Entonces la comisión va a seguir funcionando, digamos, los dos meses que le restan para sacar los asuntos que tenga en trámite con tres consejerías de la misma manera, y yo ya no tendré que formar parte de esas decisiones, pero por supuesto seguiré dependiente del caso y pediré la auditoría a los acuerdos anteriores para verificar que sean auténticos, ¿no?
MARÍA JOSÉ ALONSO SOBERANIS: Es decir, ¿no tenía que ver entonces esta falsificación con el fondo del asunto de esta resolución que nos comentaba en un inicio?
ERNESTO RAMOS MEGA: Pues así modifica el fondo. En realidad, la falsificación modificó el fondo del asunto y por eso teníamos dos acuerdos a con sentidos contradictorios. Entonces lo modificaron sin señalarnos a los integrantes de la comisión esta modificación y, además, utilizando nuestra firma, pues copiándola de otro documento original.
MARÍA JOSÉ ALONSO SOBERANIS: Bien, consejero, pues le agradecemos mucho esta comunicación para dar cuenta, pues, de la gravedad de este asunto, que sin duda no es menor, y esperamos seguir muy pendientes de lo que pase con esta auditoría que usted bien señala. Muchísimas gracias y buenas noches.
ERNESTO RAMOS MEGA: Muchas gracias y les agradezco la atención porque es un tema importante y que se ha de alguna manera tergiversado. Muchísimas gracias por el espacio.
MARÍA JOSÉ ALONSO SOBERANIS: Gracias a usted. Buena noche.
MAMP