Transcripción:
Si en verdad cree que el PRI ya no la representa y está tan decepcionada de sus colores, la senadora Cynthia López Castro no solamente debió renunciar a su partido, sino a la curul que gracias a sus siglas ganó como senadora por la Ciudad de México.
Luego de que la semana pasada desapareció del salón de Plenos, justo a la hora de votar la propuesta oficialista que anula toda impugnación contra de las reformas constitucionales, hoy se tira se tira al piso y se dice víctima de una campaña en redes.
Con su ausencia, Morena aseguró el mínimo de votos para obtener la mayoría que le permitió aprobar la propuesta, que viene desde Andrés Manuel López Obrador, y que ha provocado la rebelión del Poder Judicial.
La senadora justificó su ausencia de la votación, argumentando que se le bajó la presión y tuvo que abandonar la sala. Que, además, dejó su teléfono, por lo que no escuchó los llamados de sus compañeros.
Previo a sus males, se le vio conversando con Adán Augusto López, coordinador de Morena; después vino todo el entramado. La sospecha de que la 4T está detrás creció ayer, cuando Cynthia ofreció una conferencia de prensa en el Senado, que había sido anunciada por la fracción guinda.
Ahí se dijo víctima de una campaña en redes que, según ella, es impulsada desde el interior del tricolor, por lo que ya no se sentía cómoda ni representada ahí.
Habría que preguntarle a la legisladora si el PRI se pudrió apenas, o lo acaba de notar. Porque eso no pasa de un día a otro, sobre todo porque quien dirigía el tricolor cuando ella fue candidata sigue siendo Alejandro Alito Moreno.
Si ya no estaba a gusto, hace bien en renunciar, pero también tendría que pedir licencia para que su suplente tome el escaño, porque los votos que tuvo no fueron como independiente, sino como representante de su partido.
Ahora sale con que seguirá luchando y que no le fallará a México; ya le falló, y justo cuando más se le necesitaba. No importa qué haga con su carrera política, porque ya no la necesitan ni el PRI ni Morena y menos los ciudadanos.
Si llegó al Senado fue porque el exalcalde Adrián Rubalcava hizo berrinche al no ser candidato a jefe de Gobierno, luego que Alito apoyó a Santiago Taboada, en alianza con el PAN y con el PRD.
Porque si Adrián no se hubiera ido, era la fórmula número uno para senador por la CDMX, que es la que obtuvo de rebote López Castro, luego de que tampoco había obtenido la candidatura a la alcaldía Cuauhtémoc.
No hay ninguna justificación para que Cynthia se quede en el Senado; es una posición del PRI y si se dice digna, que sea congruente y pida licencia.
Son públicas las escenas donde ella suplica por una selfie a López Obrador y después a Claudia Sheinbaum, cuando en teoría los dos eran los enemigos de la nación. Así que, nada de tirarse al piso y hacerse la víctima; cometió alta traición con los mexicanos.
Ahora estará al lado de Alejandro Murat, Miguel Ángel Yunes y demás fauna.
CENTAVITOS...
Pasan los días y no se tienen avances –o al menos no se conocen– sobre el atentado en contra de la diputada capitalina Diana Sánchez Barrios, ocurrido hace dos semanas en el Centro Histórico de la capital. Hubo videos, testimonios y hasta señalamientos por parte de la familia de la víctima, pero nada. Hasta parece que la Fiscalía capitalina quiere que se enfríe el asunto para que se olvide, o de plano Ulises Lara ya no le pone ganas tras enterarse que no será nombrado titular del espacio donde hoy despacha como encargado.