Transcripción:
Mensaje Político
Aunque estuvo a punto de no sesionar por un bloqueo a las instalaciones del Congreso de la Ciudad de México, el "grupo de los seis" que controla el Consejo Judicial Ciudadano para designar a la próxima titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) avanzó en la simulación de este proceso.
Seleccionó a siete aspirantes que pasaron a la "siguiente ronda". Por supuesto, ahí figura quien al final de la simulación será la designada por el Congreso de la Ciudad de México: Bertha Alcalde Luján, hermana de Luisa María, presidenta nacional de Morena.
Tan burdo ha sido este proceso de "selección", que hace unos días uno de los integrantes del Consejo Judicial Ciudadano, Héctor Muñoz Ibarra, presentó su renuncia ante el Pleno del Congreso, sin dar una razón específica. La verdad es que declinó porque no quiso prestarse a la simulación.
Esto no es ninguna novedad entre los legisladores. En el bloque oficialista y en la oposición no tienen la menor duda de que hacia mediados de diciembre el Congreso aprobará el nombramiento de Bertha Alcalde, porque cuenta con la bendición necesaria: el líder máximo del Movimiento Regeneración Nacional, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha encargado a su hijo Andy, entre otras cosas, mantenga en marcaje personal a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada.
Por la evidente simulación, el representante de Morena ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México, Eduardo Santillán, mejor ni se inscribió para ser fiscal, a pesar de tener todas las cartas credenciales para el cargo. Lo mismo, el actual encargado de la FGJ, Ulises Lara, a quien frenó la propia Brugada y hasta le prometió chamba en su Gabinete.
En esta primera sesión de la fase final de simulación, los integrantes del Consejo Judicial Ciudadano depuraron aspirantes. Quedaron siete en la siguiente etapa, cinco hombres y dos mujeres: Bertha María Alcalde, Anaid Elena Valero Manzano, Ulrich Richter Morales, Fernando Moreno caballero, José Alejandro García Ramírez, Francisco Javier Rodríguez Espejel y Mario Alberto Martell Gómez. Con un poco de información y más sentido común, cualquiera de ellos sabe que sólo participan para legitimar la designación de la hermana de la presidenta de Morena. Son la comparsa. ¿Les irán a dar algo a cambio? Una vergüenza profesional de esa magnitud debería ser recompensada.
El siguiente paso en esta simulación para designar a la próxima fiscal capitalina será entrevistar a los aspirantes. Después, el Consejo Judicial propondrá una terna que será votada en el Congreso. Es decir, en enero rendirá protesta del cargo Bertha María Alcalde, a pesar de no tener experiencia en derecho penal o criminalística. Eso es lo de menos, se requiere 90% lealtad y 10% capacidad, como lo ha dicho López Obrador, quien logrará imponerla.
Con todo, en el caso de la fiscal sí habrá una enorme diferencia respecto de lo ocurrido en el Senado de la República, donde el coordinador de Morena y aliados, Adán López no demostró liderazgo, sino autoritarismo para imponerle a los legisladores la votación por Rosario Piedra para ratificarla en la Comisión Nacional de Derechos Humanos. En el Congreso de la CDMX, la coordinadora Xóchitl Bravo ha ejercido el cargo con liderazgo en el grupo de legisladores oficialistas (Morena, PT y PVEM), pero también con diálogo y respeto a la oposición, que lo reconoce, por lo que incluso algunos podrían votar por Bertha Alcalde. Lo veremos.