Transcripción:
La corriente Frente Amplio de Renovación Interna del PRI exigió la renuncia de Alejandro Moreno de la presidencia del partido, y la posposición de la Asamblea Nacional, convocada para el próximo domingo 7 de julio.
Dicha corriente tricolor esta conformada por ex legisladores y ex Gobernadores, como Natividad González, de Nuevo León; José Reyes Baeza, de Chihuahua; y Héctor Astudillo, de Guerrero; y tiene como vocera a la ex dirigente nacional tricolor, Dulce María Sauri.
En un pronunciamiento difundido entre sus integrantes, la corriente alerta sobre la intención de "Alito" Moreno de reelegirse nuevamente como dirigente del partido, con nuevos cambios estatutarios.
"Pedimos con firmeza lo siguiente: posposición de la 24 Asamblea Nacional, recientemente convocada, para que se realice luego de que en el mes de agosto concluya el improrrogable mandato de la actual dirigencia.
"Que se proceda a la indispensable separación de la actual dirigencia, dada la dimensión de la grave crisis que vive el partido y por las cruciales transformaciones que éste requiere para seguir siendo una opción políticamente viable", indican en su escrito.
El grupo pidió la designación democrática de una dirigencia interna, compuesta por un grupo de "cuadros de prestigio y reconocimiento", a fin de que conduzca de manera colegiada e incluyente los trabajos de la próxima Asamblea y las reflexiones y cambios de fondo que requiere el partido.
"El PRI, un partido casi centenario, ahora seriamente debilitado, debe repensarse, recomponerse o refundarse, para poder resurgir y hacer realidad, ante los nuevos escenarios que experimenta la vida nacional, los verdaderos principios de Democracia y Justicia Social que le dieron origen", señalan los integrantes de la disidencia tricolor. Dirigente nacional tricolor.
Advierten en el PRI reelección de Alito
En un pronunciamiento circulado entre militantes del PRI, la corriente Frente Amplio de Renovación Interna alerta sobre la intención del actual dirigente Alejandro "Alito" Moreno de ampliar su gestión al frente del partido.
Para ello, el actual dirigente tricolor convocó la Asamblea Nacional, que se realizará el próximo 7 de julio.
La agrupación, integrada por ex dirigentes, ex legisladores y ex Mandatario priistas, demandan: -Posposición de la Asamblea Nacional hasta que concluya en agosto "el improrrogable mandato de la actual dirigencia".
-Separación de la actual dirigencia, "dada la dimensión de la grave crisis que vive el partido y por las cruciales transformaciones que este requiere para seguir siendo una opción políticamente viable".
-Designación democrática de una "dirigencia interina compuesta por cuadros con prestigio que conduzca los trabajos de la próxima asamblea", así como las reflexiones y cambios de fondo que requiere el partido.
El grupo alertó de la intención de Moreno Cárdenas de reelegirse nuevamente como dirigente del partido, con nuevos cambios estatutarios que se concretarían en la próxima asamblea del domingo 7 de julio.
Además, el Frente Amplio de Renovación Interna demandó el replanteamiento de todos los documentos básicos y el reforzamiento de la estructura territorial, pues, en sus análisis, acusa a la actual dirigencia de haber arrebatado facultades a los Comités Estatales y Municipales para resolver sobre la elección de dirigencias y de postulación de candidaturas.
"El PRI, un partido casi centenario, que con sus activos y pasivos ha contribuido a crear instituciones e impulsar en armonía el progreso de México; un partido, ahora seriamente debilitado, debe repensarse, recomponerse o refundarse, para poder resurgir y hacer realidad, ante los nuevos escenarios que experimenta la vida nacional, los verdaderos principios de Democracia y Justicia Social, que le dieron origen", señala el pronunciamiento.
En su análisis, la corriente priista advierte que el partido obtuvo el peor resultado electoral de su historia, tanto por los votos recibidos como por los cargos alcanzados, y reprochan la insistencia de la actual dirigencia de mantenerse en el cargo, a pesar de sus resultados electorales.
"El ejercicio de un liderazgo excluyente se convirtió con frecuencia en factor de división que propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos, e incluso se procedió a expulsar a muchos de quienes no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia.
"Lejos de reconocer que el PRI atravesaba por una crisis severa que reclamaba una revisión a fondo de su plataforma ideológica, de las formas de vincularse con los ciudadanos y las causas populares y de su accionar político para el triunfo electoral, el trabajo se orientó fundamentalmente a cultivar al círculo de los afines a la dirigencia, centralizando decisiones, cargos, recursos económicos y nominación de candidaturas", reclama la corriente interna.
"Busca otorgar (la asamblea) la atribución de nombrar a quienes coordinarán las fracciones parlamentarias en las legislaturas", agregó.