Alza del 50% en las casas de empeño
Resumen:
El aumento del costo de vida en Tapachula lleva a más personas a dejar bienes por dinero rápido
Transcripción:
El aumento del costo de vida en Tapachula lleva a más personas a dejar bienes por dinero rápido
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En Tapachula, las casas de empeño se han convertido en un refugio económico para quienes enfrentan el aumento en el costo de vida. Durante los primeros días de noviembre, estos establecimientos reportaron un aumento del 50 por ciento en sus operaciones, lo que refleja la presión financiera que vive la población. La joyería, los celulares y las computadoras encabezan la lista de los artículos más empeñados, aunque también se aceptan herramientas, bicicletas y electrodomésticos como alternativas.
Una empleada de una casa de empeño local, explicó que el alza en los precios de la canasta básica ha llevado a muchas familias a buscar recursos adicionales para cubrir sus gastos. Para garantizar un proceso justo, los artículos empeñados son evaluados, ofreciendo montos que equilibren las necesidades del cliente y la sostenibilidad del negocio. Este modelo busca proteger tanto al usuario como a la empresa.
La dinámica migratoria también ha dejado huella en este sector. Muchos migrantes acuden a las casas de empeño, aunque en su mayoría para adquirir celulares, herramienta clave para mantenerse conectados y gestionar citas en programas como CBP One. Sin embargo, cualquier intento de empeñar o vender productos requiere la acreditación oficial de propiedad, una medida destinada a evitar conflictos legales.
Por otro lado, las casas de empeño no solo funcionan como salvavidas financieros, sino también como una opción accesible para los compradores. En Tapachula, estos establecimientos han implementado descuentos especiales para quienes adquieren productos de segunda mano, ofreciendo electrodomésticos, equipos electrónicos y otros bienes a precios asequibles.
En medio de una economía marcada por la inflación, las casas de empeño en Tapachula representan más que una transacción comercial. Son un espacio donde convergen las historias de lucha y adaptación, lo que evidencia cómo las personas encuentran formas de sortear la adversidad y mantener a flote sus hogares en tiempos de crisis.
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En Tapachula, las casas de empeño se han convertido en un refugio económico para quienes enfrentan el aumento en el costo de vida. Durante los primeros días de noviembre, estos establecimientos reportaron un aumento del 50 por ciento en sus operaciones, lo que refleja la presión financiera que vive la población. La joyería, los celulares y las computadoras encabezan la lista de los artículos más empeñados, aunque también se aceptan herramientas, bicicletas y electrodomésticos como alternativas.
Una empleada de una casa de empeño local, explicó que el alza en los precios de la canasta básica ha llevado a muchas familias a buscar recursos adicionales para cubrir sus gastos. Para garantizar un proceso justo, los artículos empeñados son evaluados, ofreciendo montos que equilibren las necesidades del cliente y la sostenibilidad del negocio. Este modelo busca proteger tanto al usuario como a la empresa.
La dinámica migratoria también ha dejado huella en este sector. Muchos migrantes acuden a las casas de empeño, aunque en su mayoría para adquirir celulares, herramienta clave para mantenerse conectados y gestionar citas en programas como CBP One. Sin embargo, cualquier intento de empeñar o vender productos requiere la acreditación oficial de propiedad, una medida destinada a evitar conflictos legales.
Por otro lado, las casas de empeño no solo funcionan como salvavidas financieros, sino también como una opción accesible para los compradores. En Tapachula, estos establecimientos han implementado descuentos especiales para quienes adquieren productos de segunda mano, ofreciendo electrodomésticos, equipos electrónicos y otros bienes a precios asequibles.
En medio de una economía marcada por la inflación, las casas de empeño en Tapachula representan más que una transacción comercial. Son un espacio donde convergen las historias de lucha y adaptación, lo que evidencia cómo las personas encuentran formas de sortear la adversidad y mantener a flote sus hogares en tiempos de crisis.