Transcripción:
Buscan centralizar todo y que las decisiones se tomen desde el gobierno central.
A iniciativa de Martí Batres, jefe de Gobierno sustituto, la mayoría de Morena empuja cambios en la Ley del Derecho al Bienestar para quitar a las alcaldías de la Ciudad de México la facultad de entregar programas sociales a los capitalinos.
Contrario a lo que pasa en San Lázaro y en el Senado, donde los legisladores no tienen permitido cambiarle ni una coma a las iniciativas del Ejecutivo, en Donceles no sólo le volaron las comas, sino un pedazo a la propuesta.
La Comisión de Bienestar, presidida por el morenista Alberto Urincho, recibió un documento y presentó otro muy distinto ante el pleno, donde se incluyeron modificaciones para despojar a las alcaldías de programas sociales.
Es decir, todo el dinero de los programas sería centralizado y estaría sujeto a la suficiencia presupuestal. En otras palabras, si no hay lana, las becas, uniformes, mochilas, estancias infantiles y otras acciones a cargo de las alcaldías serían canceladas.
Buscan centralizar todo y que las decisiones se tomen desde el gobierno central, a capricho de quien esté al frente de la CDMX, sin importar que las alcaldías tengan identificadas por zona las necesidades, pues no todas son iguales.
Si bien es cierto que la propuesta original enviada por Batres no planteaba esa centralización, nadie cree que Urincho la hubiera modificado por sus pantalones; el diputado no se manda solo.
Buscaba evitar el golpe a Martí, quien, a su vez, intenta pavimentarle el camino a Clara Brugada, pues está seguro de que ella ganará el 2 de junio y quiere que, para entonces, tenga bajo su control todos los programas sociales.
Ello permitiría que desde ahí se premie o se castigue a los alcaldes, depende de si se alinean o no a los designios del centro, sin importar que los ciudadanos que actualmente se benefician de esos programas salgan afectados.
La 4T está muy segura de su triunfo en la capital, ¿pero y si gana Santiago Taboada?, lo cual no es descabellado. ¿Tendrán claro que dejarían todo el reparto de dulces a quien hoy aborrecen, que es el candidato de la oposición?
Aunque Morena y sus aliados tenían los votos suficientes para aprobar la nueva ley, al final decidieron reventar el quórum en la sesión de ayer, pues, además de que estaban perdiendo el debate, se dieron cuenta de que se habían brincado varios procesos.
Porque, aunque la iniciativa hubiera sido aprobada, seguramente cualquier juez la echaría abajo por la sencilla razón de que para hacer una modificación a este tipo de leyes, que afectan derechos de grupos vulnerables, antes tienen que consultarlo y no lo hicieron.
Hasta parece que, como dijo la diputada perredista Polimnia Romana, los morenistas olvidaron una de las máximas de Andrés Manuel López Obrador, que siempre ha dicho que se debe consultar al pueblo para no equivocarse.
Por lo pronto, la 4T tuvo que abortar la misión de ir por los programas sociales en las alcaldías, aunque eso no quiere decir que no lo intentarán de nuevo.
CENTAVITOS
Después de casi seis años de permanecer lejos de los reflectores, quien reapareció ayer públicamente fue la exdelegada en Iztapalapa, Dione Anguiano, quien asistió al cierre de campaña a su sobrina, Karen Quiroga, y del panista Santiago Taboada, en esa alcaldía. Ahora se entiende por qué los morenistas de la alcaldía más grande de la capital andan nerviosos, ambas son muy buenas operadoras electorales. No quiere decir que Dione esté metida en la campaña, pero su sola presencia provoca taquicardia a varios.