Transcripción:
Que toquen puertas y se ensucien los zapatos.
En 2018, cuando Andrés Atayde buscaba la presidencia del PAN de la Ciudad de México, dijo que, en caso de ganar, uno de sus objetivos sería quitarle lo fresa a su partido, y salir a tocar las puertas de los capitalinos, para abrirse a la ciudadanía.
A lo mejor lo decía en serio, pero luego de la paliza que les acomodó Morena ese año, los suspiritos azules replegaron sus velas en Donceles, y se concentraron para armar desde ahí una férrea oposición al entrante gobierno de Claudia Sheinbaum.
Fueron días difíciles para los Cinco Magníficos del PAN, liderados por Jorge Romero, cuyo grupo lo integraban, además de Atayde, el hoy preso Christian von Roehrich, Luis Mendoza, Mauricio Tabe y Santiago Taboada.
Su estrategia confrontativa dio resultado, y en 2021 recuperaron sus principales bastiones en la capital; la idea de tocar puertas quedó atrás. Creían que la molestia contra Morena y sus gobiernos haría que fueran los ciudadanos quienes tocaran las puertas del PAN.
Pero se aliaron con los restos del PRI y del PRD, resistiéndose de nuevo a recorrer las calles; llegó 2024 y el resto es historia.
Esto viene a cuento porque Jorge Romero, quien busca la dirigencia nacional de su partido, dijo ayer en una entrevista con Ciro Gómez Leyva que, si gana, además de llamar a la unidad partidista, se dedicará a tocar la puerta de los ciudadanos en el país, para recuperarlos.
Hizo una autocrítica de lo que han hecho, y se mostró dispuesto a subsanar los errores cometidos, a fin de fortalecer al panismo, pues cree que mucha gente los puede apoyar, si esta vez se siente incluida.
Iba bien, hasta que Ciro le preguntó dónde se había metido Taboada tras ser derrotado por Clara Brugada en la capital, a lo que Romero contestó que, como parte de su planilla por la dirigencia, el excandidato estaba recorriendo el país, y que le iba muy bien.
Pues qué bueno que a Santiago le vaya muy bien, porque lo que es a quienes lo apoyaron en su campaña, y a quienes dejó colgados, no han tenido la misma suerte. ¡Qué fácil perder la CDMX, abandonar a todos y buscar refugio para él en la dirigencia nacional!
El exalcalde en Benito Juárez ha ignorado a quienes le cuestionan por qué no se quedó a rifársela, como todos, en lugar de buscar un cargo partidista y la protección de su jefe, dejando que los demás se rasquen con sus propias uñas.
Pero no sólo los panistas y sus aliados políticos están molestos con él; el resto de los Magníficos piensa igual. A ver con qué cara se atreve a pedirles su apoyo otra vez.
Aunque ahora sí toquen puertas y se ensucien los zapatos, los panistas siempre serán fresas.
CENTAVITOS
Luego de que todas las instancias ratificaran el triunfo de Alessandra Rojo de la Vega en Cuauhtémoc, qué debería ocurrir con el Tribunal Electoral de la CDMX, que fue el único órgano colegiado que —una y otra vez— exigió anular esa elección, fallando en favor de todas las impugnaciones presentadas por la morenista Catalina Monreal. Una a una, las resoluciones aprobadas por el tribunal capitalino fueron desechadas por los magistrados federales; aún así los locales insistían. Especialmente Armando Ambriz —compadre de Ricardo Monreal, padre de Catalina— quien en calidad de presidente ejerció siempre su voto de calidad para favorecer a su ahijada. Hoy que el triunfo es irreversible, y que tanto el INE como el TEPJF coinciden en ratificar el triunfo de Alessandra, muchos se preguntan qué ocurrirá con Ambriz, porque queda claro que no es confiable.