AMLO se despide; pasa estafeta a Sheinbaum


Resumen:

En el Zócalo capitalino, en su plaza favorita, la que ha llenado como oposición y ahora como el primer gobierno de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador no solo dio su último discurso en un acto masivo con su sexto y último informe de gobierno, sino que aprovechó para entregar la estafeta y elogiar a su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo.

Transcripción:

En el Zócalo capitalino, en su plaza favorita, la que ha llenado como oposición y ahora como el primer gobierno de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador no solo dio su último discurso en un acto masivo con su sexto y último informe de gobierno, sino que aprovechó para entregar la estafeta y elogiar a su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo.

Este 1 de septiembre quedaron atrás las avenidas aledañas al primer cuadro de la Ciudad de México infestadas de camiones; no hubo cortes a la circulación por el magno evento de López Obrador. La asistencia fue más orgánica.

En un auto gris, Claudia Sheinbaum llegó por la puerta polivalente, que, en términos prácticos, es el estacionamiento de Palacio Nacional. Saluda a los presentes. Con un vestido en tono azul mezclilla, un rebozo de colores llamativos, zapatos de tacón y una coleta de caballo, así fue como la próxima presidenta arribó a la explanada del Zócalo de la Ciudad de México.

En esta ocasión desfilaron a su lado las mujeres que han sido parte de la Cuarta Transformación, entre ellas, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar; la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez; también la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, así como la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.

"¡Presidenta!, ¡Presidenta!, ¡Presidenta!" coreó el político tabasqueño de 70 años en tres ocasiones, seguido por miles de simpatizantes que aguantaron el sol y el calor del mediodía.

Desde la primera fila, abajo del templete, Sheinbaum Pardo, agradecía sonriendo el reconocimiento y se llevaba las manos al pecho simulando un abrazo. Levantando la mano como señal de triunfo, se sumaron los gobernadores de la 4T e integrantes del gabinete.

En la plaza pública, entre la gente, se lograban ver banderas con la imagen de la morenista, incluso pancartas donde se leía "Claudia, primera presidenta de México", haciendo referencia al apoyo que le brinda el pueblo, a un mes de convertirse en presidenta constitucional.

En un discurso de 125 minutos, López Obrador mencionó en al menos cinco ocasiones a su sucesora. López Obrador llamó a Sheinbaum una mujer excepcional, experimentada, honesta, de buenos sentimientos y corazón a la que entregará la banda presidencial. "Por eso me río, porque las cosas que van a quedar pendientes, estoy seguro que se van a concluir por lo extraordinario que es la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo", enfatizó.

Antes de concluir, el tabasqueño reiteró el apoyo y la confianza que le tiene a Claudia Sheinbaum. Los invitados especiales corearon "¡Presidenta, presidenta!" y ante ello, la primera mandataria federal se puso la mano en el pecho en señal de agradecimiento, para despedirse con la frase: "Es un honor estar con Obrador".