Alfonso Romo: "México no puede perder balances ni contrapesos"


Resumen:

Alfonso Romo Garza ha hecho casi de todo, desde crear una de las empresas de semillas vegetales más grande en América Latina, liderar una casa de bolsa que cumple 50 años, transformar una universidad en una institución educativa con impacto social, representar a México en dos Juegos Olímpicos en el deporte ecuestre y hasta ser jefe de la Oficina de la Presidencia al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Eso le dio al empresario una visión helicóptero de la nación y lo que se necesita para afrontar retos: "México no puede perder los balances o los contrapesos".

"Vienen retos intelectuales, divertidos, y tengo mucho entusiasmo, pero sé que la clave es traer al mejor talento", expuso sobre su futuro desde Monterrey, donde dirige Vector Casa de Bolsa y preside Grupo Plenus. 

¿Dónde está México hoy? 
Todos coincidimos en la gran oportunidad que representa el nearshoring y friendshoring, pero también en que el mundo está delicado, se está reacomodando el tablero y México puede captar más o menos de acuerdo a lo que ofrezca. La oportunidad existe, la responsabilidad es nuestra, y para aprovechar más de lo que se puede imaginar necesitamos reglas de juego claras. Ese es el reto que tiene el país.

Dijiste que México necesitaba un sector privado más agresivo. ¿Hoy lo tenemos? 
Me gustan los datos duros: el país que más invierte en inteligencia artificial (IA) es Estados Unidos, el segundo es China. México está en el número 51, estamos despertando tarde. Entonces, con estas cifras demuestro que falta agresividad. No obstante, hablar del sector privado es muy amplio, están las grandes empresas, las de inversión extranjera, las medianas y pequeñas, ahí tenemos un gran rezago. Hay que cuestionar si el objetivo es comprar tecnología, asociarse o invertir, y para eso analizar si tenemos infraestructura, como país, la educación y la capacidad de reentrenamiento para la población de más de 40 años. 

¿Cuál es el rol de la inteligencia artificial en la educación? 
Hay que usarla. Nosotros en la Universidad Metropolitana de Monterrey hacemos experimentos para facilitar su estudio y entrenamiento: corto plazo. Aprendemos a usarla y no conozco a nadie que esté ya completamente embebido del tema, esto es prueba y error. No es lo mismo aplicar programas en el Tecnológico de Monterrey y la UNAM que en las universidades de bajo precio. El reto es cómo hacer que esa tecnología sea accesible para todos.

Solo dos de cada 10 mexicanos tienen acceso a educación superior. ¿Qué necesitamos hacer? 
Tenemos entre 15 y 17 mil alumnos, 70 por ciento estudia y trabaja, además de una tasa de retención promedio de 90 por ciento.

Son verdaderos guerreros. Les damos flexibilidad para que no haya excusa, pueden elegir estudiar presencial o en línea, en la mañana, a mediodía o en la noche, sábado o domingo.

El estudiante promedio viene de situaciones económicas adversas con un contexto agresivo, en la universidad procuramos darles seguridad emocional, porque la obligación no es solo formar y educar, además concientizar. El eslogan que tenemos es: el origen no determina tu destino. La movilidad social es el común denominador.

Vemos emisoras que ya no participan en el mercado de valores y muchas fintech que pueden listarse. ¿Cómo hacer brillar al sector financiero? 
Siempre he dicho que un país es grande cuando un individuo, del nivel socioeconómico que sea, tiene una buena idea y le llueve capital. Para eso necesitamos una Comisión Nacional Bancaria y de Valores adecuada a los nuevos tiempos, necesitamos modernizarla, regular con cautela y simplificar la entrada de estos nuevos jugadores al mercado.

La regulación en México cuesta tres veces más que el extranjero y esto hace un martirio el permiso de una fintech y un nuevo vehículo. Además, el proceso aquí tarda año y medio y en el extranjero se obtiene autorización en dos meses. Hay que arreglar eso

Por nueve años México retrocedió en el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project. En 2023 estuvimos en el sitio 116 de 142, ¿qué hacer? 
Hemos hecho muchas cosas, creado instituciones y muchos balances. México no puede perder los balances o contrapesos.

También creo que la cultura de la legalidad tiene que estar embebida en el ciudadano desde que nace. No vamos a cambiar el país si no cambiamos desde la raíz.

Una de las prioridades del siguiente gobierno es la seguridad jurídica, pero tiene dos obligaciones principales: la seguridad jurídica y la seguridad física. Hoy tenemos seguridad jurídica, pero deberíamos tener más, y seguridad física la tenemos en algunas regiones del país. Esto es el pilar para una sociedad progresista con crecimiento y si no lo tienes, el resto se desvanece.

Has participado en el sector financiero, biotecnología, educación y gobierno. ¿Qué viene para Alfonso Romo Garza? 
En el sector de agrotecnología somos líderes y viene la IA para hacer cruzamientos más precisos.

La parte de reproducción está en México, el cerebro en Estados Unidos, y lo que viene es innovador aún más agresivo.

Este es un momento de productividad y velocidad, de innovación brutal. En Vector pasé tres años en la unidad de innovación e inteligencia artificial, donde ya tenemos avances importantes, pero vienen más.

El reto, cuando no eres un grupo tan grande, es hacer más con menos, y hay que facilitarnos el acceso a la innovación. Entonces, vienen retos intelectuales, divertidos y tengo mucho entusiasmo, pero sé que la clave es traer al mejor talento.

Eso nos permitió superar los retos anteriores y alcanzar el éxito, por eso digo que no somos un grupo de negocios, somos un grupo de personas.

Transcripción:

Alfonso Romo Garza ha hecho casi de todo, desde crear una de las empresas de semillas vegetales más grande en América Latina, liderar una casa de bolsa que cumple 50 años, transformar una universidad en una institución educativa con impacto social, representar a México en dos Juegos Olímpicos en el deporte ecuestre y hasta ser jefe de la Oficina de la Presidencia al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Eso le dio al empresario una visión helicóptero de la nación y lo que se necesita para afrontar retos: "México no puede perder los balances o los contrapesos".

"Vienen retos intelectuales, divertidos, y tengo mucho entusiasmo, pero sé que la clave es traer al mejor talento", expuso sobre su futuro desde Monterrey, donde dirige Vector Casa de Bolsa y preside Grupo Plenus. 

¿Dónde está México hoy? 
Todos coincidimos en la gran oportunidad que representa el nearshoring y friendshoring, pero también en que el mundo está delicado, se está reacomodando el tablero y México puede captar más o menos de acuerdo a lo que ofrezca. La oportunidad existe, la responsabilidad es nuestra, y para aprovechar más de lo que se puede imaginar necesitamos reglas de juego claras. Ese es el reto que tiene el país.

Dijiste que México necesitaba un sector privado más agresivo. ¿Hoy lo tenemos? 
Me gustan los datos duros: el país que más invierte en inteligencia artificial (IA) es Estados Unidos, el segundo es China. México está en el número 51, estamos despertando tarde. Entonces, con estas cifras demuestro que falta agresividad. No obstante, hablar del sector privado es muy amplio, están las grandes empresas, las de inversión extranjera, las medianas y pequeñas, ahí tenemos un gran rezago. Hay que cuestionar si el objetivo es comprar tecnología, asociarse o invertir, y para eso analizar si tenemos infraestructura, como país, la educación y la capacidad de reentrenamiento para la población de más de 40 años. 

¿Cuál es el rol de la inteligencia artificial en la educación? 
Hay que usarla. Nosotros en la Universidad Metropolitana de Monterrey hacemos experimentos para facilitar su estudio y entrenamiento: corto plazo. Aprendemos a usarla y no conozco a nadie que esté ya completamente embebido del tema, esto es prueba y error. No es lo mismo aplicar programas en el Tecnológico de Monterrey y la UNAM que en las universidades de bajo precio. El reto es cómo hacer que esa tecnología sea accesible para todos.

Solo dos de cada 10 mexicanos tienen acceso a educación superior. ¿Qué necesitamos hacer? 
Tenemos entre 15 y 17 mil alumnos, 70 por ciento estudia y trabaja, además de una tasa de retención promedio de 90 por ciento.

Son verdaderos guerreros. Les damos flexibilidad para que no haya excusa, pueden elegir estudiar presencial o en línea, en la mañana, a mediodía o en la noche, sábado o domingo.

El estudiante promedio viene de situaciones económicas adversas con un contexto agresivo, en la universidad procuramos darles seguridad emocional, porque la obligación no es solo formar y educar, además concientizar. El eslogan que tenemos es: el origen no determina tu destino. La movilidad social es el común denominador.

Vemos emisoras que ya no participan en el mercado de valores y muchas fintech que pueden listarse. ¿Cómo hacer brillar al sector financiero? 
Siempre he dicho que un país es grande cuando un individuo, del nivel socioeconómico que sea, tiene una buena idea y le llueve capital. Para eso necesitamos una Comisión Nacional Bancaria y de Valores adecuada a los nuevos tiempos, necesitamos modernizarla, regular con cautela y simplificar la entrada de estos nuevos jugadores al mercado.

La regulación en México cuesta tres veces más que el extranjero y esto hace un martirio el permiso de una fintech y un nuevo vehículo. Además, el proceso aquí tarda año y medio y en el extranjero se obtiene autorización en dos meses. Hay que arreglar eso

Por nueve años México retrocedió en el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project. En 2023 estuvimos en el sitio 116 de 142, ¿qué hacer? 
Hemos hecho muchas cosas, creado instituciones y muchos balances. México no puede perder los balances o contrapesos.

También creo que la cultura de la legalidad tiene que estar embebida en el ciudadano desde que nace. No vamos a cambiar el país si no cambiamos desde la raíz.

Una de las prioridades del siguiente gobierno es la seguridad jurídica, pero tiene dos obligaciones principales: la seguridad jurídica y la seguridad física. Hoy tenemos seguridad jurídica, pero deberíamos tener más, y seguridad física la tenemos en algunas regiones del país. Esto es el pilar para una sociedad progresista con crecimiento y si no lo tienes, el resto se desvanece.

Has participado en el sector financiero, biotecnología, educación y gobierno. ¿Qué viene para Alfonso Romo Garza? 
En el sector de agrotecnología somos líderes y viene la IA para hacer cruzamientos más precisos.

La parte de reproducción está en México, el cerebro en Estados Unidos, y lo que viene es innovador aún más agresivo.

Este es un momento de productividad y velocidad, de innovación brutal. En Vector pasé tres años en la unidad de innovación e inteligencia artificial, donde ya tenemos avances importantes, pero vienen más.

El reto, cuando no eres un grupo tan grande, es hacer más con menos, y hay que facilitarnos el acceso a la innovación. Entonces, vienen retos intelectuales, divertidos y tengo mucho entusiasmo, pero sé que la clave es traer al mejor talento.

Eso nos permitió superar los retos anteriores y alcanzar el éxito, por eso digo que no somos un grupo de negocios, somos un grupo de personas.