Suma De Negocios // México manda señal a China ante Trump
Resumen:
El sábado hubo un posicionamiento muy relevante de México en el marco del evento Balance Económico, Desarrollo Industrial y T-MEC. Más que un evento de definiciones en la estrategia para enfrentar la revisión del T-MEC en 2026, el encuentro en San Luis Potosí tenía un corte de campaña política. La secretaria de Economía y el próximo secretario de dicha dependencia celebraron los logros de la administración y lo que llaman “el segundo piso” de lo que viene. La virtual Presidenta electa también celebró al gobernador de la entidad, y el presidente López Obrador hizo lo propio.
Transcripción:
El sábado hubo un posicionamiento muy relevante de México en el marco del evento Balance Económico, Desarrollo Industrial y T-MEC. Más que un evento de definiciones en la estrategia para enfrentar la revisión del T-MEC en 2026, el encuentro en San Luis Potosí tenía un corte de campaña política. La secretaria de Economía y el próximo secretario de dicha dependencia celebraron los logros de la administración y lo que llaman “el segundo piso” de lo que viene. La virtual Presidenta electa también celebró al gobernador de la entidad, y el presidente López Obrador hizo lo propio.
REVISAR CHINA
El mensaje clave vino del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, que tuvo algunos lapsus, pero no hay duda de lo dicho por el funcionario: “México tiene que hacer su propia revisión porque nosotros compramos a China 119 mil millones de dólares por año y vendemos a China 11 mil millones. China nos vende y no nos compra, y eso no es un comercio recíproco”. No planteó un calendario para hacer la revisión, lo cual debería estar a cargo de la Secretaría de Economía o la Cancillería. Minutos antes, Marcelo Ebrard, quien asumirá la titularidad de dicha cartera, no se refirió al asunto. Tampoco lo hicieron Sheinbaum ni López Obrador, aunque durante la campaña, cuando le preguntaron a la virtual presidenta electa qué pensaba de las inquietudes de EU frente a China, ella dijo que la prioridad es la región Norteamérica. La semana pasada, Sheinbaum dijo que mantendrá la disputa jurídica en contra de la empresa china Ganfeng International Trading y las británicas Bacanora Lithium y Sonora Lithium, así que el mensaje de Hacienda no es disonante con la postura de la próxima presidenta, aunque sí es el más enfático hasta ahora.
LA REALIDAD DE TRUMP
El mensaje del secretario de Hacienda se dio el mismo día en que Trump dio su primer discurso de campaña en Michigan, posterior al atentado en su contra, en el que mencionó que México no es tan amigable como se piensa y repitió la falacia de que las automotrices chinas están construyendo megaplantas en México para inundar de vehículos a su país. Además, volvió a mencionar, como lo ha hecho incontables veces, que Marcelo Ebrard acordó que México utilizaría a 28 mil miembros de la GN para frenar las caravanas de migrantes que buscaban llegar a EU, a cambio de que no cumpliera su amenaza de aplicar aranceles progresivos a las exportaciones mexicanas. Es claro que la agenda de Trump es proteccionista y el gobierno mexicano será proactivo frente a las inquietudes que pueda tener la próxima administración de Washington, incluso ofreciendo que la revisión de México generará más de 600 mil empleos en EU.
LOS RIESGOS
Al establecer una posición proactiva frente a las inquietudes estadunidenses con respecto a China, el gobierno mexicano corre el riesgo de sacrificar cartas que le permitirían negociar, particularmente en caso de que Trump quiera extraer más concesiones de México, como que ceda a tolerar un arancel universal de 10%. La postura de México será más fuerte si logra coordinarse con Canadá; sin embargo, el liderazgo del primer ministro de ese país estará en duda ante las elecciones a las que se someterá en 2025, con el desgaste de llevar 10 años en el poder. Otro riesgo es que México no pueda cumplir ante el problema de aduanas, que siguen siendo porosas y que no han recibido las inversiones necesarias.
SIN MARGEN DE ERROR
En su relación con EU, México va a atravesar momentos complicados donde las oportunidades serán tan grandes como los desafíos, por eso es clave que la ejecución sea impecable. No se pueden repetir errores como el del sábado, cuando se malinterpretó un supuesto insulto de Trump en contra de Marcelo Ebrard. En múltiples ocasiones, el expresidente estadunidense se ha referido al papel que jugó Ebrard para evitar la aplicación de aranceles progresivos y nadie había dicho nada; es obvio que se equivocaron los asesores que lo llevaron al tuit de la virtual Presidenta electa. Más allá de ese error menor, es importante que expliquen por qué el mensaje vino de Hacienda y no de quien será el próximo titular de Economía, o si estamos ante una rivalidad interna. México no tiene mucho espacio para la confusión y el error.
REVISAR CHINA
El mensaje clave vino del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, que tuvo algunos lapsus, pero no hay duda de lo dicho por el funcionario: “México tiene que hacer su propia revisión porque nosotros compramos a China 119 mil millones de dólares por año y vendemos a China 11 mil millones. China nos vende y no nos compra, y eso no es un comercio recíproco”. No planteó un calendario para hacer la revisión, lo cual debería estar a cargo de la Secretaría de Economía o la Cancillería. Minutos antes, Marcelo Ebrard, quien asumirá la titularidad de dicha cartera, no se refirió al asunto. Tampoco lo hicieron Sheinbaum ni López Obrador, aunque durante la campaña, cuando le preguntaron a la virtual presidenta electa qué pensaba de las inquietudes de EU frente a China, ella dijo que la prioridad es la región Norteamérica. La semana pasada, Sheinbaum dijo que mantendrá la disputa jurídica en contra de la empresa china Ganfeng International Trading y las británicas Bacanora Lithium y Sonora Lithium, así que el mensaje de Hacienda no es disonante con la postura de la próxima presidenta, aunque sí es el más enfático hasta ahora.
LA REALIDAD DE TRUMP
El mensaje del secretario de Hacienda se dio el mismo día en que Trump dio su primer discurso de campaña en Michigan, posterior al atentado en su contra, en el que mencionó que México no es tan amigable como se piensa y repitió la falacia de que las automotrices chinas están construyendo megaplantas en México para inundar de vehículos a su país. Además, volvió a mencionar, como lo ha hecho incontables veces, que Marcelo Ebrard acordó que México utilizaría a 28 mil miembros de la GN para frenar las caravanas de migrantes que buscaban llegar a EU, a cambio de que no cumpliera su amenaza de aplicar aranceles progresivos a las exportaciones mexicanas. Es claro que la agenda de Trump es proteccionista y el gobierno mexicano será proactivo frente a las inquietudes que pueda tener la próxima administración de Washington, incluso ofreciendo que la revisión de México generará más de 600 mil empleos en EU.
LOS RIESGOS
Al establecer una posición proactiva frente a las inquietudes estadunidenses con respecto a China, el gobierno mexicano corre el riesgo de sacrificar cartas que le permitirían negociar, particularmente en caso de que Trump quiera extraer más concesiones de México, como que ceda a tolerar un arancel universal de 10%. La postura de México será más fuerte si logra coordinarse con Canadá; sin embargo, el liderazgo del primer ministro de ese país estará en duda ante las elecciones a las que se someterá en 2025, con el desgaste de llevar 10 años en el poder. Otro riesgo es que México no pueda cumplir ante el problema de aduanas, que siguen siendo porosas y que no han recibido las inversiones necesarias.
SIN MARGEN DE ERROR
En su relación con EU, México va a atravesar momentos complicados donde las oportunidades serán tan grandes como los desafíos, por eso es clave que la ejecución sea impecable. No se pueden repetir errores como el del sábado, cuando se malinterpretó un supuesto insulto de Trump en contra de Marcelo Ebrard. En múltiples ocasiones, el expresidente estadunidense se ha referido al papel que jugó Ebrard para evitar la aplicación de aranceles progresivos y nadie había dicho nada; es obvio que se equivocaron los asesores que lo llevaron al tuit de la virtual Presidenta electa. Más allá de ese error menor, es importante que expliquen por qué el mensaje vino de Hacienda y no de quien será el próximo titular de Economía, o si estamos ante una rivalidad interna. México no tiene mucho espacio para la confusión y el error.