Rechazan dar moche y les alargan su pago


Resumen:

Empresarios que fueron contratados para reconstruir 258 escuelas en Oaxaca dañadas por el sismo de 2017 se negaron a ser extorsionados por parte de un funcionario estatal y ahora el pago de su trabajo está en el aire. 

Transcripción:

Empresarios que fueron contratados para reconstruir 258 escuelas en Oaxaca dañadas por el sismo de 2017 se negaron a ser extorsionados por parte de un funcionario estatal y ahora el pago de su trabajo está en el aire. 

El grupo de 66 constructores denunció que Jesús Gandarillas Toledano, director administrativo del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (locied), les exigió 30%de los 130 millones de pesos que fueron autorizados para finiquitarlos, pago que empezaron a gestionar desde 2020. cuando entregaron en tiempo y forma los trabajos, incluso poniendo dinero de su propia bolsa o endeudándose para cumplir con el contrato.  

El pasado 19 de febrero, el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), dependiente de la SEP, depositó el dinero del pago al locied, que sin dar explicaciones lo retuvo hasta el 9 de abril. cuando lo devolvió al Inifed. que a su vez lo reintegró la Tesorería de la Federación.

Jorge Gamiño, representante de los 66 constructores, detalló en entrevista con Excélsior el trabajo realizado en la reconstrucción de las escuelas y explicó que el pago quedó en medio de dos imponderables: la supervisión externa que tuvo el Iocied y la desaparición del Fondo de Desastres Naturales de donde originalmente debía salir el pago, pero, ante su extinción, el finiquito por su labor se retrasó más.

Niegan moche de 40 millones; no les pagan

Sesenta y seis constructores de Oaxaca se negaron a entregar un soborno de 40 millones de pesos a un funcionario del gobierno de ese estado, quien intentó obtener esta suma como condición para pagarles 130 millones de pesos por trabajos de reconstrucción en 258 escuelas dañadas por el sismo del 7 de septiembre de 2017.

El grupo de constructores denunció que Jesús Gandarillas Toledano, director administrativo del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (Iocied), les exigió el 30 por ciento de los 130 millones de pesos.

Estos 130 millones de pesos fueron autorizados por el gobierno federal y depositados el 19 de febrero de 2024 en la cuenta del Iocied desde el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed). El 9 de abril de 2024 los fondos fueron devueltos al Inifed. A su vez, el Inifed reintegró a la Tesorería de la Federación (Tesofe) el dinero. Los motivos de la devolución no fueron revelados por el Iocied.

La denuncia de la estafa llegó hasta la Presidencia de la República. El 14 de mayo de 2024, el grupo de constructores presentó un escrito, del cual Excélsior tiene copia, en el que narran los hechos. En respuesta, la Secretaría de Educación Pública (SEP) les confirmó que el 19 de febrero se realizó la transferencia de los 130 millones adeudados.

Jorge Gamiño, representante de los 66 constructores, detalló en una entrevista el trabajo realizado en la reconstrucción de las escuelas y explicó que el pago quedó en medio de dos imponderables: la supervisión externa que tuvo el Iocied y la desaparición del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), de donde originalmente debía salir el pago.

"Fuimos varias constructoras de Oaxaca contratadas por el gobierno del estado durante el mandato de Alejandro Murat, después del sismo de 2017. Reconstruimos y reparamos escuelas dañadas, cumpliendo puntualmente. En algunos casos se entregaron anticipos del 30 por ciento del valor del contrato y se hicieron los trabajos correspondientes, presentando informes de avance cada 30 por ciento para la estimación de la obra y recibir el pago.

"locied tuvo problemas con algunas supervisiones externas, lo que congeló los pagos. En 2019, el Fonden desapareció y nos informaron que no podríamos cobrar porque el dinero de la reconstrucción estaba en el Fonden, que ya no existía”, dijo.

Mencionó que los trabajos de reconstrucción en las 258 instituciones educativas en la Costa, el Istmo de Tehuantepec, Valles Centrales y la Mixteca se llevaron a cabo en tiempo y forma, incluso con dinero propio de las empresas, lo que generó endeudamiento en muchos casos.

En su relato de los hechos a la Presidencia de México, Gamiño informó que desde 2020 “tratamos de gestionar el pago de los trabajos realizados, el cual fue interrumpido por la desaparición del Fonden, por lo que tuvimos que esperar hasta que se publicaran las nuevas reglas de operación de dicho programa”.

Agregó que cuando se autorizaron las nuevas reglas de operación, los constructores acudieron al Iocied para intentar reunirse con el director general, Alejandro López Jarquín, “quien nunca quiso recibir documentos ni atendernos en persona”.

A petición de los funcionarios del Iocied, los constructores integraron nuevamente los expedientes, que se entregaron y enviaron al Inifed, dependencia de la SEP. “Al acudir de nueva cuenta a las oficinas para verificar la fecha de pago, nuevamente no fuimos recibidos y nos atendió el contador Jesús Gandarillas Toledano, director administrativo del Iocied, quien nos dio vueltas sin resolver nada.

"Después de un año de tocar puertas en la Ciudad de México -explican los constructores en su escrito a la presidencia-, Inifed entregó el recurso a Iocied el 19 de febrero de 2024. También se envió un oficio a Alejandro López Jarquín para informarle que el recurso ya estaba en sus cuentas y que era urgente que nos hiciera el pago, con fecha 22 de marzo de 2024”.

Gamiño dijo que con la actitud corrupta con la que actuaron los directivos de Iocied, “le hicieron un hoyo a las finanzas del gobierno de Oaxaca, porque vamos a tener que demandarlo por incumplimiento de contrato; estamos halando que el gobierno del estado va a tener que pagar esos 130 millones por culpa de Gandarillas Toledano, más los intereses”.

Para conocer cómo fue que Gandarillas Toledano intentó sobornar a los constructores, Jorge Gamiño comentó que originalmente “se nos acercó un supuesto arquitecto que identifica como José Luis, que dijo era enviado por el director general de Iocied, diciéndonos que ‘nos teníamos que poner a mano para poder cobrar’. Lo mandamos a volar”.

Después de eso, dijo Jorge Gamiño, una comisión de los constructores “nos reunimos los primeros días de marzo de 2024 con el director administrativo de Iocied, Jesús Gandarilla Toledano, en su oficina de San Felipe del Agua, para ver el tema de los pagos y fue cuando pidió ese porcentaje, lo pidió de forma directa; la persona que iba al frente de la comisión de constructores no accedió a que entregáramos el soborno y entonces Gandarillas nos puso trabas y largas para pagarnos, hasta que devolvió el dinero al Inifed”, dijo el representante.