Amenaza crimen a la vida nocturna


Resumen:

Para José Manuel Oropeza, Coordinador General del Centro Histórico, hay dos grandes riesgos amenazas a la seguridad de los asistentes a los bares: el incumplimiento de normas y el acecho de la delincuencia organizada.

Transcripción:

Para José Manuel Oropeza, Coordinador General del Centro Histórico, hay dos grandes riesgos amenazas a la seguridad de los asistentes a los bares: el incumplimiento de normas y el acecho de la delincuencia organizada.

Hay establecimientos que no cumplen con los Planes de Protección Civil que obligan, entre otras cosas, a tener claramente delimitadas y seguras las salidas al exterior, el mantenimiento de instalaciones eléctricas y de gas, respeto del aforo y condiciones de seguridad generales.

Además, deben impedir el acceso a menores de edad y venderles bebidas alcohólicas.

"Las Alcaldías son las primeras responsables, tanto en las autorizaciones debidas como en la vigilancia de las normas", indicó.

Oropeza señaló que el incidente ocurrido en la Plaza Madero. donde el de junio pasado cientos de jóvenes se intoxicaron en un antro que rebasó su aforo y expendía bebidas alcohólicas a menores, puso en el centro las condiciones irregulares de bares.

"Los hechos del Bar Rock de Madero visibilizaron el asunto. Eso obligó al Gobierno de la CDMX a emprender una estrategia que, si bien no es exclusiva para los bares, sí puso cuidado en ese tipo de lugares", expresó.

Desde 2022 el INVEA ha hecho más de 300 visitas con suspensiones de bares. Apenas en el último mes cerraron 7 establecimientos.

Oropeza insistió en que la presencia de la delincuencia organizada sigue siendo una amenaza para esos lugares. Citó el caso del Bar "Club 31" de la Zona Rosa que funcionaba como un almacén de drogas.

En ese bar, el pasado 4 de julio fueron detenidas tres personas que presuntamente controlaban redes de narcomenudeo. La droga almacenada en el antro era distribuida en distintos puntos de la Zona Rosa.

ACECHA violencia A BARES

El corredor de Calle República de Cuba tiene fiesta permanente.

En la esquina con el Callejón Héroes del 57, se impone las letras del rótulo que dice La Puri, en referencia al bar de la población LGBT+ La Purísima, que se instaló en 2018, como una alternativa a los antros de la Zona Rosa.

La noche del 28 de junio, a horas de la Marcha del Orgullo, enfrente del lugar se registró el ataque a tiros en contra de una joven por parte de dos agresores, quienes viajaban en motocicleta.

Junto con otros bares LGBT+, como El Marra, La Soberbia, El Oeste y El Sausalito, en sólo dos calles, República de Cuba se saturó de luces neón y altas dosis de reggaetón.

Los jóvenes consumen litros de vodkarita o un whiskyrita, cuyos precios van de 100 a 150 pesos. Las marcas de esas bebidas es lo de menos. Las caguamas oscilan en ese precio y la venta del alcohol se extiende hasta después de las 3:00 horas sin que ningún establecimiento sea molestado por las autoridades.

De día, El Marra, también llamado El Marra Salón o El Marrakech, situado en Cuba 18. parece un predio abandonado, como muchos predios en esa zona del Centro Histórico El establecimiento aprovechó una expansión en toda la esquina con el Callejón Héroes del 57 para ampliar los espacios de los bailes exóticos de sus artistas y para retacar de mesas altas -sin sillas- cada rincón del inmueble.

Todavía inicios de la década pasada ese espacio era un bodegón para hortalizas, luego quedó en el abandono.

Enfrente, en La Puri, la esquina fue emblemática por la tienda de abarrotes Marconi, desde 2003 hasta 2012.

Para 2013 abrió el bar El 57, que después cambió a El Agujero.

El sitio tuvo su apogeo por el "cubetazo" de medias o caguamas.

Ampliaron las mesas hacia la parte de atrás, un espacio que también servía como bodega para las decenas de cartones de cerveza que llegaban cada día.

Tras la pandemia esa esquina recuperó su tienda, ahora como abarrotes "China".

En el lugar de El Sausalito, hasta 2009, el sitio lucía tres amplios ventanales con los escudos de la Policía de la Ciudad de México.

"Centro de Atención Inmediata al Público", se anunciaba.

En ese entonces a las afueras del lugar, casi siempre estaba estacionado un camión tipo comando para el transporte de policías de reacción. El centro policial dio paso al restaurante lounge-bar La Capital, que junto con las cantinas Viena y El Oasis comenzó a recibir clientela gay.

De la música ranchera y ochentera que se oía en las sinfonolas, pasaron al reggaetón y el pop estruendoso. El Viena se convirtió en La Soberbia y El Oasis en El Oeste, en éste último, donde para ligar hay que acudir de sombrero.

Para pedir un trago hay que gritar.

Los alaridos de la clientela. animados por las estrellas de El Marra, como "Pixie Pixie" "Lolita Banana" "Huma Kyle" o "Electra Wal Purgis", sumado al ensordecedor reggaetón, impiden oírse. Aquí se bebe pie en una mesas altas en las que apenas caben vasos.

El paso de "meseros chakalitos" -como se les denomina- prende a los asistentes, además de los bailes eróticos continuos junto a la barra y en escenarios colgantes.

Los tragos preferidos son los litros de vodka y whisky. Ya sea combinadas con bebidas de sabor o energéticas para darle el color azulado. La cerveza es la segunda opción, con botellas de 355 mililitros en 40 pesos.

En dos horas, El Marra es una trampa. Más de 200 personas se concentran en lo que era una bodega, rodeados de cortinas de acero y un grupo de "guaruras" en el acceso.

"Todos son lo mismo, son del mismo dueño", dice un mesero sobre los bares de Cuba.

"Puedes disfrutar como quieras, nosotros te cuidamos de la Policía", añade.

"Los viernes no cabe nadie". admitió otro "chakalito".

Aquí no pasa nada confian.

Sin embargo, el narcomenudeo está presente. Los sabe el mesero, el bartender y el que da acceso al lugar.

También lo sabe "La Güera" -que es quien vende dulces y cigarros sueltos-, los vecinos y las autoridades.

Los dealers se mueven en motonetas con gorra y mariconera y surten a la clientela en este palmo de terreno, ahora redituable.

Con ellos, nadie se mete y pueden, incluso, realizar disparos contra quien sea.

Una mujer, identificada como Karla Álvarez, fue asesinada a las afueras de La Purísima el 28 de junio.

La Puri La Soberbia se autoclausuraron en protesta por el ataque.

"Este mensaje está dirigido a nuestros invitados, que nos visitan cada fin de semana, pero también a las autoridades y el Gobierno de nuestra Ciudad. Desde hace tiempo y de manera creciente, el asedio del crimen organizado se ha hecho más presente en el corredor nocturno de República de Cuba.

"Si bien es cierto que no es un suceso exclusivo del Centro Histórico de la CD

MX, es una situación que ha ido escalonando hasta llegar a extremos preocupantes, como el ocurrido el pasado viernes (28 de junio) fuera de las instalaciones de La Puri. Una persona inocente se vio envuelta en medio del fuego cruzado de dos bandos de narcomenudistas que pelean la venta de droga en la zona", alertó en su página de Facebook La Purísima.

"Sirva esto como una invitación a la reflexión de nuestros invitados y lo que sus hábitos de consumo generan en la dinámica local. Tomemos las acciones que nos correspondan para mantenernos con lo que nos une: la diversión libre, democrática segura", añadió.

Con el boom de estos antros, establecimientos como Las Pecosas, Las Micheladas. La Nueva Excelencia (hoy El Pixcuilt) y la veterana cantina Río de la Plata, quedaron como pequeños espacios para la clientela.