En CDMX, unos 250 mil chilangos que votaron por Sheinbaum también lo hicieron por Taboada
Resumen:
Claudia Sheinbaum arrasó en casi todo el país, con excepción de Aguascalientes, donde Xóchitl Gálvez salió victoriosa. Incluso en los estados donde las candidatas de Morena perdieron, como Guanajuato y Jalisco, la exjefa de Gobierno de Ciudad de México obtuvo el triunfo.
Transcripción:
Claudia Sheinbaum arrasó en casi todo el país, con excepción de Aguascalientes, donde Xóchitl Gálvez salió victoriosa. Incluso en los estados donde las candidatas de Morena perdieron, como Guanajuato y Jalisco, la exjefa de Gobierno de Ciudad de México obtuvo el triunfo.
Es notorio que en la capital del país, que ha sido un trampolín tanto para Andrés Manuel López Obrador como para Sheinbaum hacia la Presidencia, ambos políticos mantienen una alta aprobación. Los dos gobernaron la Ciudad de México.
Sin embargo, los resultados electorales de este domingo han revelado tendencias interesantes, destacando la contienda en la Ciudad de México, donde Clara Brugada, de Morena y sus aliados, ganó la Jefatura de Gobierno, superando a Santiago Taboada por más de 12 puntos.
Esta victoria ha generado amplio debate, especialmente porque se esperaba una competencia más cerrada, dado que algunas encuestas motraban, previo a la jornada electoral, que la contienda se cerraba.
El análisis del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) muestra que una parte significativa del electorado capitalino optó por dividir su voto, en lugar de elegir a todos los candidatos de un mismo partido.
En la Ciudad de México, Clara Brugada obtuvo un respaldo considerable, aunque Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, recibió alrededor de 250 mil votos más que la exalcaldesa de Iztapalapa.
Este fenómeno de voto dividido también se observó en la oposición, donde Santiago Taboada, de la coalición PRI-PAN-PRD, consiguió aproximadamente 190 mil votos más que Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la misma coalición.
Esta elección cruzada, que representa un 5 por ciento de los votantes capitalinos, será un punto de análisis clave para los expertos en los próximos días.
Esta tendencia podría implicar una nueva era de análisis político, donde los votantes toman decisiones más matizadas y menos partidistas, favoreciendo a candidatos específicos por encima de la línea partidaria general.
Es notorio que en la capital del país, que ha sido un trampolín tanto para Andrés Manuel López Obrador como para Sheinbaum hacia la Presidencia, ambos políticos mantienen una alta aprobación. Los dos gobernaron la Ciudad de México.
Sin embargo, los resultados electorales de este domingo han revelado tendencias interesantes, destacando la contienda en la Ciudad de México, donde Clara Brugada, de Morena y sus aliados, ganó la Jefatura de Gobierno, superando a Santiago Taboada por más de 12 puntos.
Esta victoria ha generado amplio debate, especialmente porque se esperaba una competencia más cerrada, dado que algunas encuestas motraban, previo a la jornada electoral, que la contienda se cerraba.
El análisis del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) muestra que una parte significativa del electorado capitalino optó por dividir su voto, en lugar de elegir a todos los candidatos de un mismo partido.
En la Ciudad de México, Clara Brugada obtuvo un respaldo considerable, aunque Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, recibió alrededor de 250 mil votos más que la exalcaldesa de Iztapalapa.
Este fenómeno de voto dividido también se observó en la oposición, donde Santiago Taboada, de la coalición PRI-PAN-PRD, consiguió aproximadamente 190 mil votos más que Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la misma coalición.
Esta elección cruzada, que representa un 5 por ciento de los votantes capitalinos, será un punto de análisis clave para los expertos en los próximos días.
Esta tendencia podría implicar una nueva era de análisis político, donde los votantes toman decisiones más matizadas y menos partidistas, favoreciendo a candidatos específicos por encima de la línea partidaria general.