Pepe Grillo


Resumen:

Aunque el periodo de transición entre un gobierno y otro se redujo un par de meses, todavía faltan más de cien días para que la doctora Sheinbaum se establezca de manera definitiva en Palacio Nacional.

Transcripción:

Aunque el periodo de transición entre un gobierno y otro se redujo un par de meses, todavía faltan más de cien días para que la doctora Sheinbaum se establezca de manera definitiva en Palacio Nacional.

La reunión de ayer con el presidente López Obrador será la primera de varias, incluso se abrió la posibilidad de realicen algunos recorridos juntos, como revisar las magnas obras de infraestructura en marcha.

Lo importante es que concreten una transición fluida. La doctora hará su parte nombrando, ya la semana que entra, a los integrantes del gabinete para que se encuentren con sus pares del gobierno saliente y no haya tropiezos.

Son, después de todo, gente del mismo movimiento político que compartió la apabullante victoria electoral

PRD, comenzar de cero
El grupo al frente del PRD en su etapa terminal anunció su decisión de mantenerse en la política con la posibilidad de crear un partido nuevo. Tienen que informar al INE de su intención de formar un partido en enero del año que entra.

Todos los ciudadanos tienen derecho a agruparse para participar en la vida pública del país. La pregunta aquí es con qué gente se conformará un nuevo partido, cuáles son sus bases, dónde encontrará dirigentes y, sobre todo, militantes.

Debe, para arrancar, tener tres mil afiliados en al menos 20 entidades federativas. Que desparezca un partido no es una novedad. Entre 1991 y el 2018 perdieron su registro 22 partidos nacionales. Nadie los extraña.

Claro que no tenían la historia del PRD, pero cumplieron los requisitos, obtuvieron el registro, pero estaban vacíos, sin una base que les diera sustento, y a las primeras de cambio fueron borrados del mapa político.

Están cerca los cambios
Se avecinan los cambios en el bunker azul de la colonia Del Valle. A Marko Cortés se le termina el tiempo. Hay varios con la mano alzada para tomar su lugar en la dirigencia nacional.

Los resultados electorales no le dan a Marko margen de maniobra para imponer un sucesor, aunque se sabe que tiene más afinidad con unos que con otros.

Desde hace tiempo Jorge Romero quiere dar el salto. Es líder natural de un grupo importante al interior del partido, es cierto, pero también es verdad que el tema del llamado “cartel inmobiliario” le abre un flanco vulnerable.

También se habla de Damián Zepeda. Los resultados de la elección le dieron la razón de que la alianza con PRI y PAN no le dejaría nada bueno al blanquiazul.

Por la combatividad mostrada en la campaña, que contrastó con la pasividad de muchos de sus colegas, al interior del PAN se ve con buenos ojos a Kenia López, que por lo menos sudó la camiseta y no estaba preocupada por su peinado como otros. Si Xóchitl Gálvez tiene voz y voto en el proceso, aumentan las posibilidades de Kenia.

En defensa propia
Los comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales se preparan para la madre de todas las batallas, en la que está en juego su continuidad. Ya se avisó que sigue vigente el objetivo de desaparecer al INAI, y ahora Morena y sus aliados cuentan con mega bancadas imparables.

Lo primero es conseguir que la doctora Sheinbaum los escuche, que dialogue con ellos para conocer sus puntos de vista y por qué es bueno para la nación una entidad que abone a la transparencia y evitar así una regresión de décadas en el derecho a la información.

Los comisionados aprovechan así que Claudia pidió un diálogo amplio antes de cualquier iniciativa entre a votación, lo hacen por defensa propia.