'El Ejército debe cuidarnos y nosotros construir', señalan constructores
Resumen:
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled, afirmó que el Ejército debe cuidar a las empresas constructoras en la modernización y rehabilitación de carreteras en regiones de alta incidencia delictiva, como en Tierra Caliente, donde las Fuerzas Armadas tienen bajo su mando el mejoramiento de 112 kilómetros de la carretera Tejupilco a Ciudad Altamirano.
Transcripción:
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled, afirmó que el Ejército debe cuidar a las empresas constructoras en la modernización y rehabilitación de carreteras en regiones de alta incidencia delictiva, como en Tierra Caliente, donde las Fuerzas Armadas tienen bajo su mando el mejoramiento de 112 kilómetros de la carretera Tejupilco a Ciudad Altamirano.
"Estamos de acuerdo en que el Ejército nos cuide, vigile y proteja, quien debe construir las obras son los empresarios constructores", manifestó el representante empresarial.
"Debería de haber una combinación en que el Ejército nos cuide y nosotros construyamos las obras", agregó.
"El Ejército es una institución muy respetada y su principal responsabilidad es salvaguardar la soberanía de México", comentó.
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"Yo creo que es en lo que estamos de acuerdo (que el Ejército cuide a las empresas en zonas de alta incidencia delictiva), es decir cuando son proyectos que tienen que ver con temas de seguridad nacional bienvenidos a que el Ejército ayude y colabore", declaró.
"Estamos de acuerdo cuando sean proyectos que implican la seguridad para empresarios y exista peligro para ellos", añadió.
Puntualizó que será muy delicado que esto se repita, es decir, "no podemos seguir con los temas de inseguridad".
Forbes México publicó que la Secretaría de Comunicaciones, Infraestructura y Transportes (SICT) firmó un contrato de 737 millones de pesos para que el Ejército rehabilite 112 de kilómetros de la carretera Tejupilco a Ciudad Altamirano, ya que la Tierra Caliente se convirtió en una zona de alto riesgo para las constructoras.