Templo Mayor


Resumen:

Ha sido un duro inicio de sexenio en materia de seguridad, que ha incluido la decapitación de un alcalde, asesinatos de sacerdotes y hasta el estallido de coches bomba.

Transcripción:

Ha sido un duro inicio de sexenio en materia de seguridad, que ha incluido la decapitación de un alcalde, asesinatos de sacerdotes y hasta el estallido de coches bomba.

En este violento contexto ha ocurrido algo que también marca una diferencia: el Ejército ha entrado, literalmente, en combate y, al menos en dos acciones militares, hay un importante saldo de muertos.

El martes pasado, en Culiacán, fueron abatidas 19 personas en un operativo de captura de un lugarteniente de "El Mayo" Zambada. Y ayer, en Tecpan de Galeana, Guerrero, efectivos militares chocaron contra un grupo fuertemente armado y le causaron 14 bajas. También murieron dos policías.

Todo indica que la nueva orden es entrarle en serio a los trancazos y responder de manera contundente a los ataques de grupos armados.

Algo está cambiando en la estrategia de seguridad.

Frente a la escalada de violencia criminal, el Estado -al parecer- ya no tiene la opción de los abrazos.

Como si acaso estuviera ocurriendo en otro país, las autoridades sanitarias mexicanas no se muestran muy preocupadas por el acelerado crecimiento de casos de dengue, que está rompiendo récords.

De acuerdo con el conteo oficial de la Secretaría de Salud, Jalisco ocupa el primer lugar con 11,238 casos; Nuevo León brincó al segundo con 6,349 contagios; y les siguen Veracruz, Guerrero y Morelos. Dado que el tema está en manos de las autoridades locales, llama la atención que despunten los estados gobernados por Movimiento Ciudadano. Mientras Enrique Alfaro anda en España viendo los partidos de la Champions, y Samuel García sigue enfrascado en la grilla regia, sus estados son focos de epidemia.

A ver si no salen con que el Aedes aegypti, el mosquito que transmite el dengue, es atraído por el color naranja fofo-fosfo de MC. Luego de la pachanga que ha sido la gestión de Ulises Lara como supuesto encargado de la Fiscalía de la CDMX, por fin el Congreso capitalino echó a andar el proceso para nombrar a un nuevo fiscal.

La anterior fiscal, Ernestina Godoy, se quedó con las ganas de repetir en el cargo, pues no alcanzó los votos suficientes para lograrlo. Y ahí fue cuando entró al relevo Lara, cuya licenciatura en derecho camina como pato, grazna como pato y hasta tiene plumas blancas.

Ahora la duda es si la mayoría de la 4T en el Congreso capitalino realmente buscará un perfil profesional y con capacidades técnicas, o si pondrá, como es costumbre, a alguien con 90 por ciento de lealtad y 10 por ciento de capacidad.

F. BARTOLOME