Transcripción:
ENTRECIUDADES
Alebrijes y zombies, una comunidad segura
Salvador Guerrero Chiprés @guerrerochipres
os muertos vivos y la más diversificada muestra de colorida monstruosidad mexicana inundan las calles con una alegría sobre la cual se monta la artesanía popular y el paseo familiar, contra todo argumento e información sombría y a pesar de todas las incidencias reveladoras de la disputa delincuencial pletórica de altibajos en los últimos 30 años.
Como si toda la imaginería previa a las calacas de Posada hace más de cien años hubiera esperado para organizarse en el Centro Histórico hasta el James Bond en Spectre en el año 2015, pasando por zombies y alebrijes, la capital nacional es inundación de habitantes de todas las colonias en una compe tencia creativa consciente de su infinita potencia cada año entre octubre y noviembre.
La sensación de confianza vivida y descrita por quienes acuden al desfile con oleadas de adolescentes y jóvenes como protagonistas detrás y enfrente de toda selfie, la desgracia de quien fallece, pero también la feliz disposición alegórica de quien recuerda, conviven entre los disfraces. Las crónicas periodísticas detallan esa percepción de seguridad entre los visitantes nacionales y extranjeros al primer cuadro de la Ciudad; la presencia policial flota entre la profundización de aquella y el agregado disuasivo por el cual fue dispuesta.
Datos duros y suaves confirman que ninguna sangre dura más en el piso ni es menos abrumadora que nuestra disposición al regocijo comunitario pese a toda extorsión. La estadística de incidencia delictiva revela una baja en los delitos de alto impacto cercana al 57 por ciento en los últimos seis años y es correspondida con una mejora en la percepción, tendencialmente sostenida.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, correspondiente al segundo trimestre de este año, indica que en promedio el 51.3 por ciento de la población de la Ciudad de México se siente segura.
Hace seis, años en septiembre, solo el 18.3 por ciento percibía seguridad.
Este lunes, el INEGI presenta los resultados del tercer trimestre del año con esa mejoría mantenida. Los pendientes sobre los cuales se diseñan ya estrategias de seguridad no pueden ignorarse: presencia de organismos empresariales y otros controversiales de origen chino, migración venezolana reclutadora de mexicanos de entidades empobrecidas del sur y su reste mexicano en competencia por posiciones dentro de la economía informal, la dramática dinámica de uniones y escisiones vinculadas a la delincuencia organizada en combinación con liderazgos del ambulantaje al mismo tiempo carne de cañón y cobro de cuotas por uso ilegal del espacio público refugiadas en la necesidad o en el poder político del partido dominante y aquel que lo fue hasta 1988.
Aun con los asesinatos registrados la semana pasada, octubre de 2024 no es el décimo mes con más homicidios dolosos en estos años. Aun cuando hasta el día 20 se habían acumulado 49 casos no se espera que superen los registrados entre los años 2017 y 2020.
En 2018, en el cierre de la administración de Miguel Ángel Mancera, el evidente deterioro en seguridad pública llevó a tener el octubre con más homicidios: 110.
Como Jefa de Gobierno, Clara Brugada, atendió con prontitud y eficiencia su primera crisis. Desde el gabinete de seguridad delineó una estrategia para garantizar mayor seguridad en la capital nacional, en un principio en el Centro Histórico: reorganización policial, más y mejores cámaras de videovigilancia del C5 y una disposición vigilante insuficiente sin la denuncia ciudadana la cual puede recibirse anónimamente en el 089.
La denuncia de cualquier acto violento, compartir información pertinente para prevenir, contener y combatir impunidad, así como alejarse de la economía delictiva contribuirán.
Alebrijes y zombies festejan la vida en el inicio de las festividades por el Día de Muertos en la capital nacional, en un ambiente donde solamente en coordinación entre la comunidad y la autoridad podrán profundizar la mejora en seguridad.