Transcripción:
1. Aspiracionistas. El Comité de Evaluación del Poder Judicial de la Federación ya cuenta con 14 solicitudes para ocupar cargos clave, entre ellos jueces, magistrados y hasta un ministro de la SCJN. Entre los aspirantes destaca Alex Walter Díaz García, quien busca un asiento en la Sala Superior del TEPJF; su trayectoria en el INE y su origen chiapaneco parecen darle un perfil electoral de peso. En la fila también está Jaime Allier Campuzano, único candidato hasta ahora para la SCJN, quien presentó su solicitud con prontitud el 7 de noviembre. ¿Quién más se apunta? Y, lo más importante, ¿se lo merecen?
2. Lo que queda. La SCJN, con la voz del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, dio carpetazo a las controversias contra la reforma judicial. Ni la iniciativa del exgobernador Diego Sinhue Rodríguez ni las del Poder Judicial de Guanajuato y Chihuahua lograron abrir un hueco en la fortaleza de la reforma. ¿El motivo? “Notoria y manifiesta improcedencia”, dice la Corte. Aunque el ministro González Alcántara había propuesto una invalidación parcial, especialmente en la elección y designación de jueces “sin rostro”, todo quedó archivado como “asunto concluido”. La justicia ya también es cuestión de votos.
3. El Escapismo. En un acto de magia magistral, digno del cierre del sexenio, justo a semanas del final del mandato de Rutilio Escandón, desaparecen cajas llenas de cuentas públicas que, casualmente, podrían incriminar a más de uno. Un asalto a la Auditoría Superior de Chiapas origina suspicacias y molestia. Es imposible que se trate de una coincidencia. La respuesta oficial es obvia, dicen que habrá una “investigación exhaustiva”. Con documentos evaporados y computadoras extraviadas, don Rutilio cierra su mandato como el escapista más corrupto de la comarca. No en vano es el primer sospechoso del robo. ¿Qué oculta el señor?
4. Versión oficial. La presidenta municipal de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, Fabiola Ricci Diestel, asegura que el joven Jesús Fernando Sántiz murió en una “persecución policial” accidental. Qué conveniente, ¿no? Un pequeño malentendido, dice. Sin embargo, las pruebas cuentan otra historia, pues existe un video y el testimonio del padre de Jesús, y revelan que el atropello no fue un simple error, sino un acto intencional. Cuando las autoridades prefieren cubrirse las espaldas en lugar de enfrentar los hechos, el mensaje es claro, la transparencia es sólo para discursos, no para aplicarla en la vida real. Todo el mundo vio que al joven lo mataron.
5. ¿Conciencia súbita? Ahora resulta que el senador Higinio Martínez se levantó con el pie de la autocrítica y pide enfrentar “el horror que se vive en el país” sin recurrir al pretexto del pasado. Después de repetir que todo es culpa de administraciones previas, parece que hasta dentro de Morena alguien se cansó del guion. Llamar “masacres” a los hechos en Cuautitlán Izcalli y Querétaro es un giro inesperado en la narrativa oficial. ¿Será que estamos por ver una nueva “estrategia” o sólo es otra chispa retórica? Enfrentar el horror exige algo más que las palabras de don Higinio Martínez.