Resumen:
Hasta hoy no tengo ninguna prueba de que haya sido el Ejército responsable por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque, acotó, que si le entregan los elementos se actúa.
Transcripción:
Hasta hoy no tengo ninguna prueba de que haya sido el Ejército responsable por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque, acotó, que si le entregan los elementos se actúa.
Reiteró que hay sectores que pretenden socavar al Ejército y a la Marina a fin de debilitarlos ante intereses desde el exterior que intentan tener subordinadas a las fuerzas armadas
“Si se demuestra que, en efecto, fue el Ejército, teniendo las pruebas, se actúa; pero yo hasta hoy no tengo ninguna prueba de que haya sido el Ejército, así, y le he buscado por todo y tengo toda la información, soy el Presidente de México. Pero si el día de mañana, dentro de 15 días, viene alguien y me dice: ‘Mire, aquí está…’”, sostuvo en la mañanera de ayer ante una serie de preguntas sobre el caso.
Se le dijo que el anterior titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos, se opuso a que se interrogara a los militares aparentemente involucrados, ante lo que el mandatario respondió con otra pregunta: ¿Entonces para qué son los defensores (de derechos humanos)?; e insistió en su reivindicación de las fuerzas armadas: Yo no hubiese podido obtener los resultados que se lograron sin el apoyo, sin el respaldo de la Secretaría de la Defensa.
Acerca de la expresión hecha la semana pasada por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) en el sentido que por este caso los ha denostado en 21 ocasiones en lo que va de su mandato, el jefe del Ejecutivo respondió con cierta ironía: Agrega la que viene ahorita. Y de inmediato señaló: No denostando, sino cuestionado.
Entonces se le planteó que en su sexenio se dieron avances en las indagatorias, pero cuando comenzaron a apuntar al Ejército, su posición cambió, dando paso a que de pronto el GIEI, los defensores, hasta algunos familiares, se convirtieron en los que están obstaculizando la investigación; mientras el Ejército y la FGR son los que han facilitado.
El tabasqueño se manifestó contra ese argumento y aseguró que personalmente prepara un informe sobre los avances en las investigaciones sobre el caso que entregará a las familias el próximo 3 de julio, en una nueva reunión que tendrán.
“Porque quiero aclarar muchas cosas (…) se enmarañó mucho, por los intereses, este asunto, y lo que estoy haciendo es clarificándolo.”
Pues sin que las familias lo supieran, los representantes de las organizaciones que los han acompañado, incluido el Centro Prodh, se reunieron con el ex presidente Enrique Peña Nieto; o tramitaron y celebraron la liberación de alrededor de 80 presuntos involucrados porque habían sido torturados.
Remarcó que si se encuentra mayor información, se entrega todo, no hay nada qué ocultar; y sostuvo que los militares que están acusados –y que recientemente tuvieron resoluciones favorables para dejar la prisión y seguir el proceso en libertad– es por omisión.
Avaló que el general Rafael Hernández Nieto –quien comandaba el 41 Batallón de Infantería de Iguala en septiembre de 2014 y es acusado por los crímenes tras escuchas y mensajes revelados por la DEA– lleve su proceso en prisión domiciliaria.
“Un juez decidió que siguiera su proceso en domicilio. ¿Qué es lo que piden en general, que esto está lleno de contradicciones, los supuestos defensores de derechos humanos? Que no haya prisión preventiva. Y ahora que, en este caso, el juez, por su criterio, toma esa decisión: ‘¡Ah!, ya lo dejaron en libertad’. Sí, pero el proceso continúa. Y nosotros no exoneramos a nadie.”
Insistió en que lo importante es encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos y reiteró que el caso no se cerrará y que por una solicitud de los padres se tendrá una reunión con su virtual sucesora, Claudia Sheinbaum.