Política Zoom // Noroña VS. Corral


Resumen:

Noroña VS. Corral

Transcripción:

Noroña VS. Corral

Conocí a Gerardo Fernández Noroña en 2016, cuando juntos acompañamos al entonces senador Javier Corral a una manifestación en la ciudad de Chihuahua, convocada para protestar contra la tremenda corrupción del gobernador César Duarte.

Un año después, entre otros motivos, esa denuncia le otorgó a Corral el triunfo como mandatario de su estado.

Fernández Noroña lo sabe mejor que nadie: la razón por la que Maru Campos, actual gobernadora de Chihuahua, persiguió a Corral se relaciona con que ella misma fue cómplice conspicua de la red encabezada por Duarte.

El año pasado, justo en estas fechas, Claudia Sheinbaum invitó a Corral para que se sumara al movimiento que la condujo a la Presidencia. Tal incorporación no fue la consecuencia de un arreglo mafioso, sino un reconocimiento a su lucha previa.

Salvo que Noroña pueda ofrecer pruebas, no hubo un acuerdo mediante el cual Corral debiera renunciar a su conciencia a cambio de protección.

Aunque la miopía de Noroña no alcance a distinguir, no son lo mismo Corral que Yunes.

El hecho de que Corral haya votado por no desaparecer al INAI, contrario a lo que predica Noroña, no traiciona a nadie. Quien conozca su trayectoria sabe que, desde el origen de su carrera, ha sido un consistente defensor del derecho a la transparencia y al acceso a la información. Por tanto, era de lo más previsible que se opusiera a la devastación de estas prerrogativas. No me refiero solamente a la pretensión de extinguir al INAI, sino también al degüello impuesto sobre el derecho de petición que, hasta hace unos cuantos días, teníamos en nuestro patrimonio ciudadano los mexicanos.

Dijo Noroña que Corral es un ingrato porque no supo agradecer a Morena que lo hubiera salvado de la mazmorras. Las declaraciones de Fernández Noroña contra Javier Corral no son solo injustas, son una exhibición desnuda de sus creencias y convicciones; son esencialmente un acto de legitimación de la impunidad política como práctica normalizada.

Zoom: El día en que, para salvarse del imperio de la ley, haya que sumarse a los criterios políticos de Noroña, este país habrá perdido para siempre. En sentido inverso, mientras haya voces que sepan atender su propia conciencia: no a las amenazas del déspota, la democracia en México tendrá posibilidades.

El exgobernador ha sido un defensor del acceso a la información.

RICARDO RAPHAEL