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Se terminan finalmente, después de tres meses muy intensos, las campañas electorales y será este próximo domingo 2 de junio cuando se aclaren todas las incógnitas, especialmente lo que pasará en la elección presidencial, la que acapara el mayor número de reflectores. Pero no hay que perder de vista lo que pueda pasar en algunas de las elecciones a gobernador, pues dicen los que saben que el respaldo el rechazo que puedan tener en las urnas algunos de los partidos gobernantes, podría ser un signo de cambios puntuales en el mapa político para las próximas elecciones, dependiendo de qué lado caiga la moneda. Pero quizá la mayor expectativa al interior de los diferentes institutos políticos sea la conformación del Congreso federal para la próxima Legislatura, pues es en la Cámara de Diputados y el Senado en donde se podría realmente comenzar a delinear la política pública del sexenio. Atentos.
Alianza ¿inesperada?
Mal sabor de boca dejó en el bando naranja la alianza de facto entre las candidatas Laura Haro, del PRI-PAN-PRD y Claudia Delgadillo, de Morena en el último debate entre candidaturas al Gobierno de Jalisco.
Ambas se dedicaron a lanzar ataques contra el abanderado de Movimiento Ciudadano, Pablo Lemus, de forma casi coordinada.
Mientras Delgadillo anunciaba denuncias contra Lemus por el "cártel inmobiliario". Laura Haro atizaba con señalamientos por el agua turbia que surte el SIAPA, dependencia del Gobierno estatal.
En el tercer debate, hace casi un mes la alianza de las que nacieron priistas ya se veía venir.
Las dos tacharon de misógino y violento a Lemus Navarro.
Al final, ambas sellaron su acuerdo con un abrazo y un beso ante las miradas y porras de consejeras y consejeros electorales.
Claridad en los procesos
Se ha generado cierta confusión, nos dicen, por algunos señalamientos que ha hecho la coalición Fuerza y Corazón por la Ciudad de México sobre la actuación del Instituto Electoral de la Ciudad de México y su presidenta, Patricia Avendaño, sobre la presunta falta de medidas cautelares ante las denuncias presentadas en contra de Morena. Sin embargo, nos hacen ver, no depende de la consejera presidenta, sino que son los tres consejeros que integran la Comisión de quejas los únicos que pueden votar sobre dictar o no medidas cautelares. Es decir, ninguno de los restantes cuatro consejeros interfiere en los análisis ni dictámenes. En estos tiempos políticos, eso sí, a veces es bueno tener claridad.