La carrera de México para aprovechar el Nearshoring


Resumen:

Information La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, promete 100 nuevos parques industriales en todo el país.

Transcripción:

Todo está en su lugar para que México despegue como meca de la industria manufacturera. Las tensiones entre Estados Unidos y China han abierto la puerta a un aumento de las exportaciones. Las empresas están haciendo fila para obtener permisos de energía en zonas que antes no se utilizaban. Se están generando guerras de ofertas por el espacio industrial.

Sin embargo, el país todavía está esperando una cascada de inversiones extranjeras que impulse su economía.

Aunque México superó a China y se convirtió en el mayor exportador de bienes a Estados Unidos el año pasado, el crecimiento económico del país se está desacelerando y la promesa del llamado nearshoring aún no se ha cumplido por completo. Parte de eso se debe a que las empresas esperan el resultado de la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos y su efecto en la política comercial, pero también refleja desafíos de larga data que han impedido que la nación latinoamericana se convierta en una fuerza mayor, desde la escasez de electricidad hasta la turbulencia política.

"Se trata, por ejemplo, de la falta de acceso a energía limpia, asequible y constante", dijo Shannon O'Neil, vicepresidenta sénior del Council of Foreign Relations y autora de The Globalization Myth. "Se trata de la inseguridad constante y de la incertidumbre política que se ha introducido en el clima empresarial".

La presidenta Claudia Sheinbaum quiere asegurarse de que México no desperdicie su oportunidad. La ingeniera ambiental convertida en política hizo campaña con el objetivo de impulsar el desarrollo de infraestructura y apoyar el nearshoring, la tendencia de las empresas a establecer espacios industriales en México para tener un acceso más cercano al mercado estadounidense. Pero su partido impulsó una de las mayores reformas judiciales que haya visto el país, lo que hizo que los líderes corporativos y los inversores extranjeros se pregunten si tendrán seguridad jurídica para invertir en el país.

Ya se espera que el crecimiento económico de México se desacelere a un estimado de 1.5 por ciento en 2024, según una encuesta de Citigroup Inc. a más de dos docenas de analistas, por debajo del 3.2 por ciento en 2023.

Desde 2022, los flujos de inversión extranjera directa provienen principalmente de reinversiones de empresas que ya operan en México, en lugar de nuevas apuestas, dijo Felipe Hernández, quien cubre América Latina para Bloomberg Economics.

"Hubo un fuerte aumento en la inversión después de la pandemia", dijo Hernández. "Pero el impulso se perdió este año, incluso si la inversión sigue siendo alta".

México ha recibido inversiones notables. La taiwanesa Hon Hai Precision Industry Co., también conocida como Foxconn, anunció recientemente que está construyendo en el país la planta de ensamblaje más grande del mundo para servidores que albergarán los chips Grace Blackwell más avanzados de Nvidia Corp.

Pero para algunos fabricantes, mucho dependía de quién liderara al mayor socio comercial de México. Donald Trump prometió desde su campaña gravámenes a las importaciones extranjeras y ha calificado los aranceles como "la palabra más hermosa del diccionario". En semanas recientes, las nuevas inversiones extranjeras directas han disminuido en México. Desde 2022, la mayor parte del dinero proviene de reinversiones de beneficios.

La electricidad, la inseguridad, el gas natural y el abastecimiento de agua se están convirtiendo en preocupaciones clave.

El acceso a la energía es la mayor preocupación de los propietarios de inmuebles industriales. Una encuesta descubrió que la electricidad es el principal factor que puede frenar a los nuevos inquilinos.

Trump, en ocasiones pasadas, dijo que usaría los aranceles para defender el estatus de moneda de reserva del dólar estadounidense, lo que hizo que el peso mexicano cayera hasta un 1.7 por ciento después de sus comentarios. La moneda continuó su caída. Elon Musk, partidario de Trump, ha dicho que Tesla Inc. postergó la construcción de una fábrica en el área de Monterrey porque quería ver cómo se desenvolvían las elecciones estadounidenses. BYD Co., el fabricante chino de vehículos eléctricos, ha estado buscando ubicaciones para una planta en México, pero está retrasando un anuncio para después del resultado de la carrera.

"Estoy muy preocupado por la retórica de Trump sobre la imposición de muchos aranceles a los vehículos fabricados en México", dijo Alberto Chretin, expresidente y director ejecutivo de la empresa de inversión inmobiliaria industrial Terrafina. "Eso podría desencadenar algunos resultados negativos para Estados Unidos y México".

El resultado de las elecciones también influye en las negociaciones en una revisión en 2026 del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, el pacto comercial firmado bajo el gobierno de Trump en 2020. El expresidente ha dicho que en un segundo mandato buscará reiniciar una renegociación del pacto en lugar de solo una revisión.

Sheinbaum nombró al excanciller Marcelo Ebrard como secretario de Economía, poniendo a cargo de las conversaciones a un político experimentado.

Ebrard apuesta a que los cambios en la agenda geopolítica creen incentivos para que los países norteamericanos fortalezcan el bloque regional y reduzcan su dependencia de las importaciones de China y otras partes de Asia, un mensaje que podría ser bien recibido por Trump.

"Creo que tenemos más recursos para tener éxito en la negociación", dijo en una entrevista realizada por David Westin de Bloomberg Television. "Necesitamos mejorar el T-MEC. No se trata solo de libre comercio, sino de lo que se puede hacer juntos para ser más competitivos".

En el país, la coalición gobernante de Sheinbaum, con la ayuda de mayorías en ambas cámaras, está avanzando a paso firme en una serie de cambios a la constitución.

A puertas cerradas, algunos líderes empresariales han expresado su preocupación por la posibilidad de que esto elimine los controles y contrapesos en el gobierno y lleve a las nuevas empresas a hacer una pausa antes de comprometerse a realizar nuevas inversiones.

Desde la toma de posesión de Sheinbaum el 1 de octubre, su equipo ha buscado calmar las preocupaciones de los inversionistas sobre el impacto de la reforma judicial, propuesta por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. En su tercera semana en el cargo, convocó a los líderes de unas 240 empresas mexicanas y extranjeras en el Palacio Nacional y reforzó que los cambios al poder judicial buscan frenar la corrupción y "fortalecer el estado de derecho".

Más allá de la política, México enfrenta obstáculos internos. La seguridad es "lo primero que nos preguntan los inversionistas", dijo Sergio Argüelles, director ejecutivo del operador de parques industriales Finsa, en un evento de BloombergNEF el mes pasado.

Annie Cheng, gerente general de las dos plantas de Leoch Battery en Saltillo, México, dijo que sus mayores desafíos han sido retener el talento y las largas esperas para recibir permisos gubernamentales, incluidos los de importación y exportación de bienes.

El acceso a la electricidad es una de las principales preocupaciones de los propietarios de inmuebles industriales.

López Obrador modificó las regulaciones para consolidar el control estatal de la industria energética, deteniendo las subastas públicas para la generación de electricidad y limitando la participación del sector privado. La capacidad de transmisión y distribución del país no ha seguido el ritmo de la demanda, especialmente en el norte, lo que ha llevado a algunas partes del país a sufrir apagones estacionales generalizados. La burocracia a menudo significa que los parques industriales que construyen sus propias subestaciones eléctricas tienen que esperar mucho tiempo antes de que las instalaciones puedan operar.

Sheinbaum ha prometido casi duplicar la cantidad de capacidad de energía renovable en la red eléctrica de México, pero después de años de límites a la inversión privada no está claro cómo la nueva administración atraerá inversiones en el ambicioso cronograma de la presidenta.

La presidenta de México planea construir 100 nuevos parques industriales en todo el país y también ha reiterado la necesidad de que la inversión vaya acompañada de infraestructura social.

En una entrevista con Bloomberg News en abril, dijo que la conectividad (a través de puertos, carreteras, el aumento del transporte ferroviario de carga y de pasajeros e Internet) será un elemento destacado de su administración.

Su equipo también está lanzando una agencia digital que buscará reducir drásticamente la cantidad de obstáculos regulatorios para las empresas que buscan instalarse en México.

Incluso en medio de la incertidumbre, el espacio industrial ha estado en el centro de algunas de las transacciones más importantes del país en los últimos años. En agosto, Prologis Property México adquirió Terrafina por 2 mil 800 millones de dólares después de una guerra de ofertas entre seis empresas. A principios de octubre, la empresa mexicana de transporte Grupo Traxión acordó comprar operaciones logísticas que incluyen transporte y almacenamiento.

Y no faltan los promotores del nearshoring que dicen que la oportunidad apenas está comenzando.

La importante siderúrgica latinoamericana Ternium SA anunció recientemente planes para duplicar su inversión en sus instalaciones ubicadas en Pesquería, Monterrey, a aproximadamente 7 mil millones de dólares.

Con una propiedad de 437 hectáreas, está claro que la empresa no se queda de brazos cruzados: las grúas y los equipos de construcción están trabajando arduamente en la construcción de plantas industriales que producirán acero laminado en frío, en bruto y galvanizado para industrias como la automotriz y la de electrodomésticos. Está al lado de un laminador en caliente existente.

Ternium también está invirtiendo en una planta siderúrgica, con el objetivo de integrar la cadena de suministro de la compañía en la zona.

"El nearshoring continuará, independientemente de quién gane las elecciones en Estados Unidos", dijo el CEO de Ternium, Máximo Vedoya, en el evento BloombergNEF. "Ambos candidatos saben que fortalecer la región beneficia a los tres países. Ahora es el momento de invertir en México e invertir en América del Norte".