Resumen:
LA APLANADORA morenista consumó a toda velocidad en San Lázaro la aprobación de la denominada "supremacía constitucional". Este jueves se activarán simultáneamente las aprobaciones de los congresos estatales donde los legisladores no tendrán empacho en acudir sin mucha reflexión para votar lo que les indiquen.
Transcripción:
LA APLANADORA morenista consumó a toda velocidad en San Lázaro la aprobación de la denominada "supremacía constitucional". Este jueves se activarán simultáneamente las aprobaciones de los congresos estatales donde los legisladores no tendrán empacho en acudir sin mucha reflexión para votar lo que les indiquen.
TODO ESTÁ PUESTO para que la 4T tome cualquier decisión, sin que nadie pueda impugnarla legalmente.
LOS MORENISTAS insisten en que el "mandato popular" los faculta a acabar con el Poder Judicial tal como lo conocemos y, además, a establecer candados para que la gente común y corriente no pueda defenderse de las decisiones del gobierno.
ES CIERTO QUE en la campaña electoral tuvieron como bandera la elección de jueces y ministros, pero de ahí a adoptar decisiones que le dan supremacía al Ejecutivo sobre el Legislativo y el Judicial y rompan el equilibrio de poderes, hay una buena diferencia.
UN EJEMPLO de lo que pueden hacer ahora ya lo dio el diputado Sergio Gutiérrez, quien advirtió que la reforma constitucional que sigue es consolidar los omnipoderes de la presidenta del INE para que designe a los funcionarios de su confianza.
Y JUSTAMENTE EN EL INE se está dando una batalla harto interesante, pues 6 de los 11 consejeros electorales decidieron emprender acciones legales para tratar de frenar, aunque suene complicado, las atribuciones que el Congreso otorgó con leyes secundarias a Guadalupe Taddei.
LA CONSEJERA presidenta del INE puede quitar y poner a funcionarios del instituto, sin tener que consultarlo con el resto de las y los consejeros.
POR ESO, Gutiérrez Luna quiere la reforma constitucional hasta para esos asuntos y tener un control total de Morena en el INE.
TENDRÁN QUE APURARSE los consejeros inconformes para que la Corte tome alguna decisión ahora que pueden y anticiparse a la reforma constitucional que promueve el diputado Gutiérrez.
¿QUÉ NECESIDAD tiene el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, de burlarse de sus gobernados? El otro día, el morenista se aventó la puntada de decir que si alguien quería promover la revocación de su mandato, él estaba dispuesto a ayudarle a conseguir firmas.
NO SE ENTIENDE que el gobernador sinaloense se tome a broma la idea de preguntarle a la sociedad si debe seguir en el cargo. Porque, no es por amarrar navajas, pero la situación de Sinaloa se equipara a los peores momentos de gobiernos priistas por la cantidad de asesinatos y la desconfianza ciudadana hacia su gobierno.
F. BARTOLOMÉ